Asociaciones sanitarias, colectivos de pacientes, partidos políticos, fuerzas sindicales y un buen puñado de particulares se concentraron este miércoles en A Peregrina para reclamar la paralización urgente de la reforma de la Lei de Saúde de Galicia.
A ojos de los manifestantes, la modificación legal que la Xunta presenta como inofensiva es en realidad un nuevo golpe contra la calidad de la sanidad gallega que promete agravar los colapsos y demoras que sufren los pacientes y la precariedad laboral que afecta al personal sanitario. La protesta fue convocada por la plataforma SOS Sanidade Pública, cuyo portavoz Manuel Martín aseguró que la sanidad en Pontevedra adolece de los mismos puntos débiles que el sistema sanitario público gallego: "Tenemos unas listas de espera inaceptables, sobre todo para enfermedades graves y dolororas. Asistimos a colapsos en los servicios de Urxencias para un problema previsible como es la gripe, y los servicios de Atención Primaria empiezan a tener listas de espera dados los recortes y la supeditación a las gerencias hospitalarias", advirtió el portavoz.
Manuel Martín fue el encargado de leer el manifiesto en una protesta fugaz marcada por las fuertes lluvias
Otra de las amenazas que vislumbra la plataforma en la modificación legislativa es que ésta promueve la privatización de la investigación, la docencia y la formación de los profesionales sanitarios, así como el fin de la participación ciudadana en el control del sistema sanitario. "Actualmente ya es muy débil, pero a partir de la aprobación de la Lei va a ser imposible de poner en marcha", alertó.
A estos efectos se suma el supuesto desmantelamiento del Hospital do Salnés y el futuro desvío de pacientes de la zona al CHOP, "lo que incrementará las listas de espera en Pontevedra". La versión que esgrimen las autoridades no convence a los díscolos de la política sanitaria gallega. De hecho, Martín aseveró que "lo que más me asusta es el conjunto de declaraciones realizadas por el señor Feijóo, diciendo que no es verdad que no haya colapsos en los servicios hospitalarios". "Lo que ocurre –añadió– es que está utilizando la sanidad privada junto a otras personas que pertenecen a la Administración y no sabe lo que está pasando en la Atención Primaria ni en los hospitales".
La duración de la protesta fue breve, dada la fuerza de la lluvia que caía a esa hora (a las 20.30) en el corazón de la zona monumental. La carpa colocada para los equipos de sonido se quedó pequeña para acoger a los colectivos y personalidades asistentes. Entre estas se pudo ver a Carme da Silva (BNG), María Rey (Cs), Luís Rei (Marea), Paloma Castro (PSOE), Marcos Conde (CIG) y Ramón Vidal Trillo (UGT), entre muchas otras caras conocidas.
Carme da Silva: "Nin un paso atrás que signifique perder a calidade da sanidade; xa houbo moitos recortes"
La teniente de alcalde, Carme da Silva, fue uno de los líderes políticos de la ciudad capitalina que se situó en primera línea de la marcha para protestar contra "o proceso continuo de deterioro da sanidade pública galega" que considera que ha iniciado el Gobierno del PP.
"É un servizo básico para a sociedade e custou moitos anos de loita chegar ao modelo sanitario que temos. Dende logo, non podemos dar nin un paso atrás que signifique perder a calidade da sanidade pública; xa houbo moitos recortes".
Da Silva reivindicó el mantenimiento de "unha sanidade galega, de calidade e universal" e instó a la ciudadanía a participar en la manifestación prevista para el próximo 4 de febrero en Santiago de Compostela.
Ramón Vidal Trillo: "Non podemos deixar pasar esta oportunidade de salvar a nosa sanidade"
El secretario intercomarcal de UGT de Pontevedra, Arousa y Deza, Ramón Vidal Trillo, manifestó que la ciudadanía pontevedresa no se puede permitir el lujo de "deixar pasar esta oportunidade de salvar a nosa sanidade, unha sanidade de todos e para todos".
A su juicio, el Gobierno autonómico está utilizando "todas as artimañas", incluida la reforma de la Lei de Saúde, "para ir desmontando paseniñamente o capital que levamos conseguido dende hai moitos anos", en alusión al sistema sanitario público y gratuito.
Para el sindicalista, la Xunta está dificultando la asistencia sanitaria para que el usuario busque alternativas en el otro bando, "na privada".
