Sostienen que un joven trató de matar a otro para tapar una relación homosexual

El procesado reconoció el encuentro con su amigo pero achacó su caída desde ocho metros a un supuesto asalto  Las acusaciones solicitan once años de prisión por intento de asesinato
El acusado, durante la vista oral celebrada en la Audiencia. JAVIER CERVERA
photo_camera El acusado, durante la vista oral celebrada en la Audiencia. JAVIER CERVERA

La Sección Segunda de la Audiencia dejó este martes visto para sentencia el juicio contra un vecino de A Illa, acusado de intentar matar a un amigo para ocultar encuentros sexuales que mantuvo con él. Así lo sostiene la acusación particular que, al igual que la Fiscalía, solicita que sea condenado a 11 años de cárcel. La defensa pide la libre absolución.

El acusado, N.L.P., de 24 años, negó los hechos que se le imputan, aunque reconoció que en la madrugada del 8 de marzo de 2020, coincidió con la víctima en el pub Na Lúa de la localidad arousana y que lo llevó en su vehículo hasta el edificio de usos náuticos y que ambos subieron a lo alto de la construcción situada en O Bao.

A partir de este punto difieren las versiones. Contestando únicamente a las preguntas de su abogado, el procesado explicó que cuando estaban en lo alto del edificio su amigo le propuso mantener relaciones sexuales a lo que él se negó, abandonando el lugar.

Por su parte, la víctima dijo que el acusado le pidió que se quitara el bolso-bandolera y aprovechando que se encontraba casi de espaldas lo agarró de la cintura y de una pierna, lo alzó en el aire y lo arrojó al vacío desde una altura de ocho metros, impactando la víctima contra el suelo de hormigón. "Fue dar la vuelta y ya me enganchó y me lanzó", declaró ante el tribunal.

Sufrió politraumatismo torácico, abdominal, pélvico y en las extremidades y le han quedado diferentes secuelas y cicatrices

El acusado es mucho más alto y corpulento que la víctima, de profesión mariscador a pie, y que tenía reconocido un grado de minusvalía, física y psíquica, del 34%, desde 2001, con carácter definitivo.

Con el fuerte impacto contra el suelo, el agredido perdió el conocimiento, pasaron varias horas hasta que fue rescatado por un vecino que avisó a los servicios de emergencia. Cuando subía a la ambulancia sólo acertó a decir "caí, caí".

Al día siguiente, cuando estaba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Montecelo, sus familiares le sonsacaron lo que había ocurrido y fue entonces cuando desveló la identidad de la persona que le había tirado al vacío.

Sufrió politraumatismo torácico, abdominal, pélvico y en las extremidades y le han quedado diferentes secuelas y cicatrices.

El letrado de la acusación particular indicó que el motivo del ataque por parte del acusado era que "tiene novia, tiene amigos y le daba pavor que se conociera su relación" con la víctima

Durante la vista oral, la víctima explicó que había quedado con el acusado en tres ocasiones y en una de ellas habían mantenido relaciones sexuales, siendo advertido por su amigo de que no se lo dijera a nadie.

ESTRATEGIA. La Fiscalía sostiene que, después de tirar a su amigo, el procesado cogió el bolso de la víctima y se llevó su móvil, unas llaves y diversa documentación. De regreso a su domicilio, se deshizo de dichas pertenencias, las cuales, a excepción del teléfono móvil, fueron halladas al día siguiente por una mariscadora en A Abilleira.

Además de la declaración de la víctima, como pruebas indiciarias se ha apuntado a la aplicación Health el teléfono iPhone del acusado, que marca los 2.329 pasos que este joven dio a esa hora de la noche y que resultan compatibles con un desplazamiento a pie hasta la playa donde se encontraron los objetos personales de regreso a su domicilio.

En su primera declaración ante la Guardia Civil, el acusado contó voluntariamente que aquella noche cuando estaban en el edificio de usos náuticos sufrieron un atraco. "Dos tipos y una tipa nos sacaron un cuchillo. Casi nos matan. Casi nos linchan", relató, pero sin presentar denuncia ni tampoco hacer referencia a ellos durante la vista oral.

El Ministerio Público pide además que el acusado indemnice a la víctima con 130.847 euros

El letrado de la acusación particular indicó que el motivo del ataque por parte del acusado era que "tiene novia, tiene amigos y le daba pavor que se conociera su relación" con la víctima. Este abogado también destacó que el procesado "intentó borrar pruebas" eliminando de su teléfono las conversaciones y llamadas mantenidas con la víctima.

La Fiscalía solicita para el acusado once años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. Además de la pena de cárcel, reclama que el joven no pueda comunicarse con la víctima o aproximarse a él a menos de 150 metros por un plazo de 10 años tras cumplir la pena de prisión impuesta.

El Ministerio Público pide además que el acusado indemnice a la víctima con 130.847 euros, derivados de los múltiples perjuicios ocasionados, a lo que suman 26.169 euros por tratarse de delito doloso (el 20% a mayores de la cantidad estipulada).