El Concello de Pontevedra ha logrado fijar la deuda municipal en poco más de doce millones de euros, una cifra similar a la del año 1991, después de que la Xunta de Goberno decidiese aprobar una nueva modificación de crédito para su amortización, en la cuantía de algo más de 3,3 millones, fondos procedentes del superávit obtenido tras el ejercicio del año 2017. La misma comisión sirvió para sacar adelante otra modificación "de carácter preventivo" a causa de los problemas existentes en relación con los terrenos del edificio Véteris.
En total, en 2018 la amortización de deuda asumida por el Concello de Pontevedra ascendió a más de 5,2 millones de euros, ya que a los citados 3,3 se le añadieron algo más de dos millones que ya estaban asignados inicialmente en los presupuestos, dedicados a reducir la deuda pública.
Hay que tener en cuenta, además, que en los 12.091.051,01 euros de deuda municipal (esa es la cifra exacta, según ha trascendido) ya estaría incluido un préstamo de 1.980.000 euros que se encuentra en fase de tramitación.
Los servicios económicos del equipo de Miguel Anxo Fernández Lores están muy safisfechos con el balance de las cuentas, que, como se ha dicho, se aproximan mucho a los 11,6 millones de deuda que reflejaban las cuentas municipales en el año 1991.
AÑO A AÑO. Las mismas fuentes ofrecieron los datos de deuda municipal asumida por el Concello de Pontevedra a lo largo del tiempo, tomando como punto de partida el citado año 1991 y como fecha de referencia las elecciones de cada uno de los mandatos.
Así, la deuda se incrementó en unos cuatro millones en el mandato que finalizó en 1995, hasta fijarse en 15,8.
Cuatro años después, en 1999, las arcas pontevedresas sufrieron el mayor incremento en este apartado, alcanzando los 24 millones, con un ascenso superior al 60 por ciento.
En 2003, ya con el actual Gobierno local al frente del Consistorio, la deuda volvió a crecer, pero menos: se situó en 28,7 millones, el máximo de la serie histórica objeto de estudio.
En 2007, el Concello consiguió rebajar la cifra por primera vez en muchos años, quedando en 28,6 millones. De ahí en adelante, los descensos serían mucho más importantes.
Así, en 2011 ya había bajado hasta los 23,5 millones de euros y en 2015 hasta los 18, una cifra que siguió cuesta abajo hasta los poco más de doce millones con los que concluirá el ejercicio 2018.
"As cifras amosan que a política económica do Concello resulta eficaz buscando o necesario equilibrio entre a amortización e a utilización dos recursos, seguindo a política marcada polo Goberno local", señalan fuentes municipales, que añaden que "ás veces amortízase e ás veces fanse investimentos, segundo as necesidades e prioridades». El Concello señala que la actual tasa de deuda es "practicamente residual", suponiendo "unha porcentaxe irrisoria do PIB, o 0,006 por cento, fronte a outras débedas como a da Xunta, máis dun 19, ou a do Estado, que supera o 100 por cen do PIB".
