"Llegó la hora de jubilarnos". Con estas palabras se despedía ayer José Díaz de su supermercado Merca Más. Un negocio situado en la Avenida de Lugo y que abrió junto a su mujer, Mari Seara, hace 33 años.
"Estamos un poco nostálgicos porque todo tiene un comienzo y un final, pero nos da mucha pena dejarlo. A ver si nos acostumbramos a la vida de no hacer nada", afirmaba ayer el dueño.
Y es que en estos más de treinta años de actividad, ni Díaz ni Seara han tenido un solo día de vacaciones. "Lo máximo que descansamos fueron dos días, por alguna vez que se juntaba un domingo y un festivo, pero nunca cogimos vacaciones. Veníamos aunque tuviéramos gripe", señalaba el propietario.
"Estamos un poco nostálgicos porque todo tiene un comienzo y un final, pero nos da mucha pena dejarlo"
Díaz recuerda también que en sus inicios, el camino de emprender fue "muy complicado". "Al principio fue muy duro porque a nuestro alrededor no había tiendas de gran magnitud como hay ahora, eran todo tiendas pequeñas. Llegó un momento en el que todo eso cambió, los negocios fueron cambiando y nosotros nos convertimos en el único establecimiento familiar", asegura.
¿Y cómo ha sido trabajar en pareja durante tantos años? "Nosotros nos casamos en 1983 y desde ahí nos pasamos todos los días juntos, trabajando codo con codo. Imagínate lo que ha tenido que aguantarme mi mujer desde entonces", bromea el dueño.
"Nos casamos en 1983 y desde ahí nos pasamos todos los días juntos, trabajando codo con codo"
En el día de su despedida, Díaz tiene también palabras para todo el equipo de Froiz. "Merca Más es una franquicia suya y a mí me gustaría dar las gracias a toda la gente que trabaja allí porque nos dieron siempre mucha confianza. En especial a José Froiz, que siempre nos atendió muy bien y nos resolvió todos los problemas".
También, por supuesto, a sus fieles clientes, que después de tantos años, se convirtieron casi en su familia. "Ha sido un honor servirles y ser parte de la comunidad de Pontevedra. Los recuerdos compartidos y las relaciones construidas a lo largo de los años son tesoros que atesoraremos siempre. Cerramos esta etapa con nostalgia pero también con gratitud por el apoyo incondicional que hemos recibido. Nos llevamos con nosotros no solo la satisfacción de haber ofrecido nuestros servicios, sino también el cariño y la amistad de todos", aseguran en su carta de despedida.
Los propietarios cierran esta etapa "con nostalgia pero también con gratitud por el apoyo incondicional que hemos recibido"
El establecimiento encara ahora un nuevo camino, y lo hace ya con nuevo proyecto a la vista. Pasará del sector de la alimentación al deportivo y en los próximos días se dará a conocer cuál es la empresa que está detrás de este cambio.
