El Supremo confirma un caso de enchufismo en la Escola de Restauración

CIG pide la dimisión de la titular de Educación por su "connivencia" en el caso, que beneficiaba a una cuñada de López Abella
Fachada de la sede del Tribunal Supremo en Madrid. AEP
photo_camera Fachada de la sede del Tribunal Supremo en Madrid. AEP

El Tribunal Supremo acaba de reconocer un caso de nepotismo en la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, con sede en Pontevedra, por el que el sindicato CIG-Ensino solicita la dimisión de la conselleira de Educación, Carmen Pomar, por connivencia con "este escandaloso caso de enchufe" al asumir "persoalmente" la defensa de la decisión de su antecesor y su equipo.

Los hechos se remontan a 2016 cuando la Consellería creó una plaza para una docente que tenía su puesto de trabajo en Avilés (Asturias) y que no podía obtener destino en Galicia porque no existía un puesto de su especialidad. La beneficiaria era Beatriz Seco González, actual directora del Museo Pedagóxico de Galicia (Mupega) y cuñada de Susana López Abella, exsecretaria xeral de Igualdade e integrante de la candidatura del PP a las autonómicas por Lugo.

El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, y el secretario comarcal, Xacobe Rodríguez, dieron cuenta este miércoles del falo del Supremo, con fecha del 24 de febrero y contra el que no cabe ningún recurso más, que no admite a trámite el recurso de casación presentado por la Xunta contra una sentencia del TSXG de 2018 que reconocía un caso de "desviación de poder" de la administración en la convocatoria, oferta y adjudicación de esta plaza. El alto tribunal gallego concluía que hubo "una torcida actuación de la Administración tendente a alcanzar una finalidad contraria al ordenamiento jurídico" y "con manifiesto ocultismo".

RESPUESTA. Carmen Pomar quiso zanjar la polémica asegurando que este asunto "es algo que viene de 2016 y desde 2018 está acatado el fallo".

Sin embargo la Consellería había presentado el recurso de casación (que ahora ha inadmitido el Supremo) a la sentencia del TSXG. Pomar justificó esa decisión porque "fue un derecho que tenía" su departamento, aunque ha insistido en que el fallo está "acatado desde 2018", informa Europa Press. "Y no hay nada más que añadir", remachó.