Rebajada la pena al cabecilla del alijo de hachís por el que ajustaron las cuentas a Pelopincho

El Tribunal Supremo duda acerca de los antecedentes de ‘Machucho’, por lo que le condena sin tener en cuenta la agravante
Machucho, durante el juicio. JAVIER CERVERA
photo_camera Machucho, durante el juicio. JAVIER CERVERA

Pese a que cuenta con varios antecedentes por tráfico de sustancias estupefacientes, Manuel Sineiro, 'Machucho', ha logrado que la circunstancia agravante de reincidencia no le sea tenida en cuenta para la individualización de la pena que le corresponde por su participación en un alijo de 4.000 kilos de hachís. Se trata de la operación frustrada tras la que les fueron ajustadas las cuentas, supuestamente, al histórico José Antonio Pouso Rivas, 'Pelopincho', y al pontevedrés José Bernardo Villaverde Amil, de quienes no se tienen noticias desde los días posteriores a la caída de la droga, en agosto de 2010.

El alto tribunal fija de este modo en cuatro años de cárcel la pena a imponer al citado 'Machucho', que había sido condenado a seis meses más por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra en el año 2017. El narco de Ribadumia está pendiente de un segundo juicio, en este caso por la citada desaparición de Villaverde Amil, que quedó aplazado por la incomparecencia de una testigo esencial hace algunos meses.

'Machucho' fue condenado por intentar colar 4.000 kilos de droga que, según la Policía, se saldaron con la venganza de sus dueños

El dictamen también considera ajustadas a derecho las penas impuestas a los tres compañeros de banquillo de 'Machucho', el también gallego Francisco Javier Tuñas y dos súbditos magrebíes, uno de ellos con doble nacionalidad, pertenecientes a la rama africana de la organización. Confirma, pues, los tres años de cárcel en cada caso. Los hechos relatados fueron juzgados en Pontevedra. En la vista oral, Machucho negó su implicación en el alijo y afirmó que en el momento en el que se desarrolló la investigación (verano y otoño de 2010) se dedicaba al marisqueo, a los cultivos de invernadero y a la importación de miel.

La sala segunda de la Audiencia Provincial no le creyó, y le situó en el centro de la operación señalando que "llevó a cabo múltiples gestiones, comunicaciones y reuniones con los suministradores del hachís, y dirigió y coordinó la compra del buque, supervisando la embarcación y su salida, manteniendo contactos telefónicos y personales con el enlace marroquí".

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