Menos jóvenes, con mayor nivel de estudios y los índices de paro más bajos de los últimos diez años en Pontevedra. Son algunas de las conclusiones que se extraen del último estudio sobre la actividad de la población juvenil publicado por el Instituto Galego de Estatística y que arroja datos de los primeros trimestres de este año.
Según este informe, de los 121.400 jóvenes pontevedreses de entre 16 e 29 años que había en el primer trimestre de 2023, 44.200 estaban ocupados, 11.600 en paro y los 65.600 restantes inactivos.
Por otra parte, la tasa de ocupación en este grupo de población se sitúa en un 39,4% en el segundo trimestre de 2023. Con respecto al trimestre anterior aumenta 3 puntos; si se compara con el mismo trimestre del año anterior aumenta 6 puntos y si se toma como referencia diez años atrás también se observa un aumento de cinco puntos en el índice de ocupación juvenil.
Por el contrario, la tasa de paro juvenil en la provincia se sitúa en el 20%, eso sí, dos puntos más que la media gallega y 0,8 menos que en el primer trimestre de 2023. Si se compara con el año 2022 se puede observar que la tasa de paro disminuye 5,6 puntos. Diez años atrás el índice de desempleo de este sector de población era casi del doble que el actual, y casi cuatro de cada diez jóvenes se encontraban sin trabajo.
Comparando los datos de los siete grandes concellos gallegos, es decir, los que superan los 50.000 habitantes, Pontevedra arroja peores resultados. Así, Lugo y Santiago de Compostela son las ciudades que presentaron las mayores tasas de ocupación (53,9% y 53,6% respectivamente) en el segundo trimestre de 2023, le sigue A Coruña, con un 53,2%, Ourense con un 48,6% y Vigo con un 49,4%. Ferrol es el municipio con la menor tasa de ocupación, 35,4%, seguida de Pontevedra con un 43,1%.
En cuanto a la tasa de paro, tomando como referencia el segundo trimestre del año en curso, A Coruña con un 8,5% es el concello de entre los siete grandes el que arroja el índice más reducido, seguido de Ourense, con un 9%, en contraposición con Ferrol que registra la tasa de paro más elevada, un 16,1%. Pontevedra suma la segunda más alta, con un 13,1% de su población juvenil parada.
EMPRENDIMIENTO. Pese a que el índice de paro juvenil sigue en descenso, el mapa laboral a nivel nacional también recoge que el colectivo de trabajadores júnior, esto es, los menores de 30 años, ha caído hasta los 2,9 millones el año pasado, lo que supone una disminución del 37% de jóvenes trabajando.
Es una de las conclusiones del "III Mapa de Talento Sénior. Jóvenes y mayores en el mercado laboral. La colaboración intergeneracional" de Fundación Mapfre, que hace pronosticar que el colectivo senior será cada vez "más decisivo" en la economía española, y refleja una tendencia que seguirá avanzando.
Este estudio destaca también que el trabajo por cuenta propia está más presente entre los trabajadores mayores de 55 años que entre el grupo de los más jóvenes. Así, mientras que actualmente en España tan solo hay 189.000 jóvenes autónomos, se cuenta con 977.000 autónomos sénior.
"He compatibilizado un trabajo con la carrera desde el principio"
Luis Quintela es un joven de Poio de 24 años que estudia Xornalismo en la Universidade de Santiago y que desde el principio de su carrera ha compatibilizado los estudios con la actividad laboral. Ahora cursa cuarto y trabaja en una cadena de pizzerías en la capital compostelana. También durante el verano compaginó las prácticas en un medio de comunicación de Pontevedra con su trabajo en una pizzería de la ciudad. "Empecé con un contrato temporal de seis meses y después me pasaron a indefinido, pero es cierto que a los pocos años cambió la tendencia, se empezó contratar de forma indefinida desde el principio aunque con un periodo de pruebas, explica Luis".
Este joven acostumbrado a organizar su tiempo entre el estudio y el trabajo sostiene que "si vives fuera de casa la parte económica que te aporta un trabajo es fundamental, porque aunque las becas estén llegan en noviembre y diciembre, y antes tienes que vivir por tu cuenta", añade. "Además, las becas dan para lo que dan", puntualiza Quintela que considera que "si realmente lo necesitas no te queda otra, pero si lo puedes evitar evítalo, porque no tiene nada positivo, acabas más cansado tienes menos tiempo de ocio, menos tiempo para estudiar y para estar con tus amigos". Este futuro periodista trabaja entre 20 y 25 horas a la semana, a mediodía y por la noche para compatibilizar su doble actividad. "En el trabajo no tengo ningún problema, me preguntan por los horarios de clase antes de ponerme los turnos, pero la universidad no pone facilidades. Tienes clase de mañana y de tarde", advierte Luis. "Siempre puedes pedir la dispensa para no ir a clase y acabar aprobando, pero al final te estás robando tu propia formación, lo ideal para poder estudiar y trabajar sería poner horarios o toda la mañana o toda la tarde", concluye.
La emancipación de los jóvenes, a los 30,3 años
Casi la mitad de la juventud española encuentra desventajas a la hora de acceder al mercado laboral, según se desprende de un nuevo estudio de la ONG Ayuda en Acción sobre el paro juvenil en América Latina y España. El estudio, que pone en común bases de datos de encuestas de hogares o de empleo en 17 países latinoamericanos y España, ha concluido que solo el 23 % de las personas jóvenes, de entre 15 a 29 años, están actualmente empleadas en un trabajo estable y satisfactorio.
Estos resultados influyen en la emancipación de los jóvenes en España, independizados "en una edad adulta y no joven" a los 30,3 años, el peor dato de los últimos 20 años, según ha recalcado el director del Programa Europa de Ayuda en Acción, Matías Figueroa. "Más allá de elaborar políticas sobre la vivienda, hay que abordar este tema como un derecho. Cualquier cosa que impida la emancipación de un joven es una vulneración de un derecho respecto a su proyecto vital y acarrea consecuencias", añadió.
Los datos también han demostrado una mayor tendencia a la inserción masculina al mercado laboral en España, con una diferencia de 6 puntos porcentuales respecto a las mujeres en 2021. Respecto al desempleo juvenil en Latinoamérica, el informe afirma que solo una tercera parte de los jóvenes han finalizado su transición al mercado y que además, más del 50% de las mujeres jóvenes no habían accedido al empleo al inicio del 2020, una desigualdad de género superior a los 15 puntos porcentuales en todos los países.
El estudio define a las mujeres jóvenes como el grupo más vulnerable, especialmente provenientes de áreas rurales y con bajos ingresos, pues encuentran más obstáculos debido al desigual reparto del trabajo doméstico y los cuidados.
Desde Ayuda en Acción han definido la situación actual de acceso al primer empleo estable en España como "una deuda pendiente" y han puesto el acento en causas agravadas por la pandemia de la covid-19. "Tenemos que romper esa herencia intergeneracional de la pobreza y permitir a los jóvenes llegar a un lugar diferente del que vienen, porque sí determina el lugar donde naces tus posibilidades".