El tejido empresarial de Pontevedra pide ayuda para recuperar el tono

La crisis desatada por la covid-19 deja tras de sí el mes de abril con menos creación de empresas de la última década ▶La patronal solicita medidas para amortiguar la caída, que pasan por más financiación y menos papeleo
Negocio cerrado en Pontevedra durante el estado de alarma. RAFA FARIÑA
photo_camera Negocio cerrado en Pontevedra durante el estado de alarma. RAFA FARIÑA

Era lo previsible. Las restricciones impulsadas al calor del estado de alarma han hecho mella en el tejido empresarial de Pontevedra, que viene de despedirse del peor mes de abril de la última década.

Según los datos publicados por el Instituto Galego de Estatística, en el último mes se constituyeron cuatro únicas sociedades mercantiles en el concello pontevedrés, tres veces menos que las que se contabilizaban en marzo (13) y casi cuatro menos que las que se registraban el mismo mes de 2019 (14). A nivel provincial, la misma tónica. Las estadísticas oficiales recogen la constitución de 27 empresas, que representan la quinta parte de las que contaban el mes anterior y la quinta parte también de las de hace un año.

Para más inri, el número de Erte sigue escalando peldaños. Según los datos facilitados por UGT, en la comarca de Pontevedra ya han sido presentados 1.351 Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (Erte) que afectan a 7.161 trabajadores, equivalentes al 16% de los afiliados a la Seguridad Social en alta laboral que se contabilizaban a cierre de 2019 (44.807).

Nueve de cada diez expedientes son de empresas que actúan en el sector servicios, el eje sobre el que pivota la economía local. Para ser más exactos, 1.212 firmas de la comarca de este sector han regulado a sus plantillas con motivo de la covid-19, viéndose afectados un total de 5.644 trabajadores.

Otros 73 Erte pertenecen a empresas de la industria (947 trabajadores) y otros 66 a la construcción (570 asalariados).

Habrá que ver qué ocurre con el mes de mayo, pero las perspectivas no son muy optimistas. Por eso la patronal emplaza a las autoridades competentes a ampliar las medidas de choque planteadas con nuevas propuestas que ayuden a aliviar el mazazo.

Diario de Pontevedra ha consultado a varios empresarios de la comarca y casi todos coinciden al señalar que las heridas abiertas por el coronavirus serán difíciles de cicratizar. Por ello, a las demandas ya presentadas y evaluadas (como la suspensión de cuotas o la prórroga de los Erte), añaden otras, como son la agilización de licencias, la flexibilización de la regulación de plantillas y la reducción de la carga fiscal. El agua está al borde del cuello.

PARO AL ALZA. Pese a que muchos empleos sobreviven al hilo de los expedientes de regulación, el descalabro ya ha dejado pegada en los datos del paro.

Según los datos recopilados a cierre de abril, Pontevedra ha vuelto a superar la barrera de los 6.000 parados debido, en gran medida, al parón del sector servicios. La capital provincial cerró el mes pasado con 6.307 desempleados, el peor dato desde enero de 2018, cuando la cifra de desocupados ascendía a 6.337.

En abril se destruyeron 511 empleos en el municipio, lo que equivale a una media de 17 contratos finiquitados diarios. De ellos, 381 eran puestos de trabajo del sector servicios, 60 de la construcción, 58 de la industria y siete de la agricultura y la pesca. Los cinco restantes se corresponden con pontevedreses sin empleo anterior.

Además, la proporción entre subsidiarios y cotizantes se ha invertido, de modo que los pensionistas y desempleados ya superan a los trabajadores en alta laboral. Para ser más exactos, en abril la provincia registraba 294.074 personas cobrando algún tipo de pensión, frente a 340.116 cotizantes, a los que hay que restar los más de 80.000 afectados a nivel provincia por un Erte de fuerza mayor.


Emilio Lago. Propietario del Grupo Lago

"Estamos viendo otros horizontes y mercados"

Emilio Lago. GONZALO GARCÍAEl grupo Lago, distribuidor de productos avícolas, cárnicos y huevos, ha sido una de los que se ha visto seriamente perjudicado por el bloqueo de la hostelería, pues "tanto en España como en Portugal trabajamos con mayoristas que distribuyen a hostelería, así que todo esto nos está afectando de una forma fuerte", explica el propietario de la sociedad, Emilio Lago. La vía de escape está siendo la alimentación, un sector en el que se antoja "complicado" reequilibrar las cuentas, pero en el que se están centrando los esfuerzos para mantener la empresa a flote. "El porcentaje de caída de las ventas oscila según la semana, pero ha sido importante. Por eso estamos intentado ver otros horizontes y mercados, y especializarnos más en alimentación, que estaba más en segundo plano porque nos iba muy bien en la hostelería", indica Lago.

El empresario cree que la solución a la crisis desatada por la covid-19 se antoja "difícil", porque "malo si atendemos a las medidas para evitar que esto se propague y malo si no abrimos la economía, pues esto se nos complica. Es un equilibrio difícil de medir". "Los empresarios diríamos que nos hace falta abrir pronto la economía, pero también hace falta que todos tomemos consciencia de que hay que cuidarse mucho y de que hay que cumplir las normas para que esto no se expanda, porque si no, esto sería tremendo. No soy técnico en temas sanitarios, peor si todos cumpliéramos las normas, manteniendo distancias y siguiendo las recomendaciones higiénico-sanitarias, nos iría mejor. Hay un porcentaje elevado de población que sí lo cumple, pero sigue habiendo otra que no lo hace y eso es un riesgo. Es algo que está en manos de las autoridades".


Andrés Acuña. Codirector del grupo Acuña

"Cuando llegue el segundo golpe ya estaremos tocados"

Andrés Acuña. DAVID FREIREEl grupo de panaderías Acuña, que dispone de 22 puntos de venta de panadería y una plantilla que roza los 200 empleados, tampoco se la librado de las zarpas de la covid-19. Andrés Acuña, bisnieto del fundador de la marca y socio de su primo Jacobo Acuña, explica que la central "aguantó bien la embestida", pero no así la red de cafeterías, en la que "tuvimos que aplicar un Erte a unos 40 trabajadores al vernos obligadas a cerrarlas".

Las ventas de pan y bollería se han mantenido estables, "no hay queja". Sin embargo, en la pastelería sí se ha notado un bajón y, expandiendo la mirada a otros negocios del área, Acuña asevera que la repercusión de la crisis está siendo "notable". "Las empresas estamos bajo mínimos y creo que no vamos a poder remontar rápido, porque ya se está hablando de que va a haber otro pico en septiembre u octubre y es posible un nuevo confinamiento. ¿Qué significa esto? Que si este ya fue un golpe duro, cuando llegue el segundo los que aguantamos ya estaremos tocados. Caerán muchos más". La esperanza de este joven empresario es que Pontevedra denote el gran peso que tiene el funcio


Mauricio Rodríguez. Administrador de E.C. Casas

"Lo perdido en este mes y medio no lo recuperaremos"

Mauricio Rodríguez. DPLa incidencia de la covid-19 en el sector de la construcción ha superado el pico y todo apunta a que se ha iniciado una fase de "estabilidad", sobre todo para las empresas que desarrollan obra pública. Así lo estima Mauricio Rodríguez, administrador de E.C. Casas, una firma que trabaja en un 90% para la Administración y que ha visto que los únicos dos proyectos suspendidos son de iniciativa privada. Su situación es radicalmente distinta a cuando se decretó el estado de alarma, un momento que el constructor tilda de "horrible, porque había una descoordinación brutal, nadie sabía lo que hacer y había un pánico bastante grande". El confinamiento llevó a la sociedad a aprobar un Erte de un mes y 20 días para toda la plantilla, integrada por 42 trabajadores, "porque no teníamos mascarillas ni guantes, no podíamos circular en nuestros vehículos más de una persona y, además, el personal tenía bastante miedo. Había una gran incertidumbre".

Ahora mismo la empresa ha vuelto a ponerse manos a la obra, pero las perspectivas de cara a cerrar el ejercicio no son muy halagüeñas. Rodríguez da "el año por perdido" ya que en este tiempo de suspensión los gastos han seguido corriendo y ahora habrá que repercutirlos en diez meses y medio. "Los márgenes ya están por los suelos y ahora con mes y medio menos de trabajo implica una bajada en la facturación de entre 450.000 y 500.000 euros. Eso no lo recuperaremos".

En su caso no esgrime quejas frente a la falta de financiación, pero sí respalda a la parte de la patronal que reclama mayor agilidad en el papeleo. "Y no solo como algo para esta situación, sino de forma permanente. Es fundamental para todo el sector".


Antonio Casal. Director territorial de Ence en Galicia

"Es clave apostar por el tejido empresarial cercano"

Antonio Casal. DAVID FREIREAl igual que otros agentes empresariales de la comarca, el director territorial de Ence en Galicia, Antonio Casal, cree que "la actual crisis está suponiendo grandes dificultades y, en algunos casos, el cierre de numerosas empresas afectadas por la situación de fuerte reducción de ingresos". Por ese motivo cree que "es fundamental apoyar y apostar por el tejido empresarial más cercano, así como por el talento local, en línea con nuestro firme compromiso con la comunidad a la que pertenecemos".

En cuanto a las medidas posibles para mejorar el escenario, Casal indica que Ence apuesta "en primer lugar por la seguridad, nuestra máxima prioridad, manteniendo y aplicando estrictos protocolos y medidas de prevención, que en la empresa aplicamos, de forma temprana, desde el pasado 24 de febrero".

Por otro lado, "para superar la dura crisis económica que se avecina", el director territorial cree que "la clave está en la sostenibilidad, en impulsar una recuperación que ahonde en los principios de la economía circular y la bioeconomía". Y ligado con esto, señala que el modelo productivo que practica Ence "puede contribuir a salir reforzados de esta crisis, a través de una industria sostenible como la de la celulosa, a partir de la cual se fabrican materiales totalmente reciclables y se suministran a la sociedad bienes de primera necesidad, como higiénicos y sanitarios".

Por último, Casal cree que "la energía renovable será una pieza fundamental en la transición energética y en el proceso de descarbonización", dos avances que sigue priorizando en el contexto empresarial en el que se mueve la covid-19.


Víctor Nogueira. Director general del Grupo Nogar

"Serán las empresas las que nos sacarán del problema"

Víctor Nogueira. GONZALO GARCÍAVíctor Nogueira, director del Grupo Nogar y presidente de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, cree que el batacazo atestado por la covid-19 al tejido empresarial de Pontevedra "ya es importante" y que "puede serlo mucho más", pues considera que "aún no se ha visto la cola a este problema". "Parece claro que habrá una segunda oleada y, si volvemos a caer en medidas de confinamiento, aunque nos pille mejor preparados sanitariamente y hayamos aprendido muchas lecciones, tendría un impacto muy grande. Estamos con una caída del PIB del 10% y puede que rondemos el 15% a finales de año".

Nogueira respalda las medidas de prevención sanitaria, pero cree que "hay que intentar recuperar el tono (empresarial), porque si no se va a producir una crisis espectacular de tipo social y económico, y al final y esto también repercute en la salud".

El empresario advierte de que "no hay medidas milagro", pero precisa que sí hay alcance varias propuestas que comparten "un principio fundamental y es que serán las empresas las que nos saquen del problema, no el sector público, por lo que hay que apoyar a las empresas y a los empresarios como principio primero".

Entre otras medidas, Nogueira reclama medidas de liquidez "más amplias" de las que están sobre la mesa, "informacion amplia, veraz y clara par que todo el mundo pueda hacer sus previsiones" y actuaciones en materia laboral sin "criminalizar al empresario, porque hay que preservar el empleo, pero también a los que lo crean". Además, urge medidas de solvencia, que pasan por aliviar la presión fiscal, aplazamientos del pago impositivo y nuevos fondos para la incentivación económica.


Ángel González. Director de Setga

"Hay que agilizar licencias y autorizaciones"

Ángel González. GONZALO GARCÍALa fábrica de productos de iluminación Setga ha resistido el embiste del coronavirus con bastante entereza. "Al ser una empresa exportadora y además esencial no nos ha afectado de una forma excesiva, mantenemos plantilla, no hemos hecho ningún Erte y tenemos unos contratos que nos garantizan una marcha normal durante un tiempo", explica su director, Ángel González. No obstante, esto no impide observar desde el otro lado de la barrera que "sin ninguna duda, todas las empresas se ven afectadas por esta crisis y la gran mayoría de manera negativa, entre otras cosas porque el turismo, que representa el 15% del PIB en España, está sin actividad y eso se ramifica prácticamente a todas las actividades".

En el sector de la industria, al que pertenece Setga, "se dan casos diversos", pero González considera que la Administración y las entidades financieras debieran impulsar medidas que ahora mismo no están contempladas para amortiguar la caída. Desde el punto de vista financiero, el empresario considera que "se debe fortalecer la liquidez y la caja, a través de las acciones del ICO, de la banca privada....". Y desde el punto de vista de la Administración estima conveniente facilitar e incluso modificar leyes para acelerar la burocracia: "Hay que agilizar licencias y autorizaciones, porque en el mercado privado hay una gran cantidad de dinero para invertir en unas reformas e instalaciones que están pendientes de permisos y todo eso colocado en el mercado sería una gran inyección para todas las actividades". González cree que la misma urgencia con la que se aprueban decretos debería aplicarse para "abreviar de manera considerable los plazos, es algo importantísimo".