La telefonía motiva cuatro de cada diez quejas presentadas ante Consumo

El Instituto Galego de Consumo, que acaba de estrenar oficina en Campolongo, ordenó el año pasado 1.402 inspecciones en Pontevedra

Visita realizada ayer a las nuevas instalaciones del Instituto Galego de Consumo e da Competencia. DP
photo_camera Visita realizada a las nuevas instalaciones del Instituto Galego de Consumo e da Competencia. DP

Las empresas de telefonía son con diferencia las que más crispan a los pontevedreses o, al menos, las que motivan más reclamaciones frente al Instituto Galego de Consumo e da Competencia.

Los vecinos del municipio capitalino cursaron el año pasado 2.159 quejas ante el órgano autonómico y 819 (el 38% del total) estuvieron relacionadas con la telefonía. Como consecuencia, el mundo de las telecomunicaciones continúa un año más en el primer puesto del ranking de denuncias de consumidores, aunque lejos de responder a un fenómeno local. La mayor parte de las reclamaciones atendidas a nivel nacional por la OCU también fueron suscitadas por esta causa, por cuestiones como cargos adicionales en las facturas, problemas al darse de baja o pedir la portabilidad y penalizaciones improcedentes por incumplir el compromiso de permanencia.

El segundo sector más reclamado fue el energético con 360 reclamaciones. De estas, el 87% fueron dirigidas a compañías eléctricas por temas relacionados con la facturación y el servicio, y el 13% restante a compañías de gas.

La automoción y el transporte ocupan el tercer puesto de la clasificación con 315 reclamaciones generadas por el descontento de los clientes. Y el sector electrónico copa el cuarto puesto con 137 protestas.

El ranking facilitado por las fuentes consultadas continúa con la industria de manufacturas diversas, que dio pie a 123 quejas de particulares.

INSPECCIONES DIARIAS. La encomienda del Instituto Galego do Consumo e da Competencia es defender, proteger, promocionar e informar sobre los derechos de los usuarios. Su cometido supera la mera recepción de reclamaciones, ya que también se encarga de controlar el mercado, asesorar a los clientes e intervenir en la resolución de conflictos. De hecho, solo en la ciudad de Pontevedra atendió el año pasado 3.670 consultas, emitió 471 laudos y llevó a cabo 1.402 inspecciones (casi cuatro diarias) a raíz de las denuncias presentadas por los pontevedreses.

El equipo local cuenta con 16 trabajadores, que acaban de mudarse a las nuevas oficinas del Instituto habilitadas en la sede administrativa de la Xunta de Campolongo. Hasta hace unos días, el servicio operaba en el edificio en el Paseo de Cervantes (en el parque de Las Palmeras), en un local con problemas de accesibilidad que, paradójicamente, suscitaba quejas por parte de los usuarios.

La directora xeral de Comercio y Consumo, Sol Vázquez, acompañada del delegado territorial da Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó las nuevas instalaciones, donde la Consellería de Economía, Emprego e Industria invirtió cerca de 47.000 euros.

Vázquez destacó la mejora alcanzada en materia de accesibilidade y destacó la labor que desarrollan cada día los trabajadores para ofrecer "un servizo de proximidade e de calidade aos usuarios". Además, puso en valor el trabajo de la Xunta para defender a los consumidores gallegos y para promover entre las generaciones más jóvenes "unha cultura neste eido". "A información e a concienciación son piares clave para poder contar cunha xeración de consumidores responsables e informados", precisaron fuentes oficiales.

El Instituto Galego de Consumo e da Competencia dispone, además, de un teléfono gratuito de información al consumidor (900231123), así como de una página web (https://consumo.xunta.gal/), donde los particulares tienen a su alcance información sobre sus derechos y los procesos autorizados para presentar reclamaciones.

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