El otoño llega al calendario, pero no al armario. La nueva estación irrumpió la pasada madrugada, a las 3.54 horas. Sin embargo, la meteorología, al menos de momento, nada tiene que ver con temperaturas frescas, vientos y lloviznas, ya que al menos durante la próxima semana se esperan jornadas de sol y calor más propias del verano.
Las playas de la provincia reciben estos días a aquellos que se resisten a guardar el bikini, la pala y el rastrillo. "Hasta que no empiece a llover yo no guardo nada", aseveraba este sábado una pontevedresa. Y no le falta razón.
Las temperaturas mínimas tampoco serán frías, ya que oscilarán entre los 15 y los 16 grados
La predicción de MeteoGalicia augura temperaturas máximas de 30 grados para este domingo y el martes y de 32 para el lunes, mientras que a partir del miércoles el termómetro se suavizará, pero no bajará de los 25-27 grados. Será el famoso veranillo de San Miguel, festividad que se celebrará el sábado sin atisbo de nubes en el horizonte.
Las temperaturas mínimas tampoco serán frías, ya que oscilarán entre los 15 y los 16 grados en Pontevedra.
Así, la próxima semana Galicia quedará bajo la influencia de las altas presiones, con estabilidad y acercamiento de aire cálido desde el sur. No es el caso de la Boa Vila, pero MeteoGalicia advierte de nieblas matinales en el interior y algunas nubes de estancamiento en el litoral norte.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es bastante similar, ya que apunta temperaturas máximas de entre 27 y 31 grados y de entre 14 y 17 las mínimas. De hecho, las predicciones a más largo plazo avanzan una estación cálida y sin demasiadas precipitaciones, en la línea del otoño de 2017.
