El temporal se alió con los narcos de las Rías Baixas y les mantuvo a salvo

Las autoridades esperaban la salida de las planeadoras en busca de la cocaína que transportaba el buque que acabó hundido ► La Audiencia Nacional decreta el ingreso en prisión de los nueve detenidos

photo_camera El alijo, el buque de la Armada que lo transportó y el barco que acabó en el fondo del mar.

La policía de Holanda, la Ofast de Francia, la Dirección Antinarcóticos (Diran) de Colombia y la Drug Enforcement Administration, además de Europol, colaboraron activamente con el Greco Galicia, la unidad de la Policía Nacional con sede en Pontevedra, en el seguimiento del carguero Nehir, abanderado en Palau y que anteanoche se fue a pique frente a las costas gallegas. El CNP, que operó de forma conjunta con el Equipo Contra el Crimen Organizado de Galicia de la Guardia Civil y con Vigilancia Aduanera, logró recuperar tres de las cerca de seis toneladas de cocaína que transportaba, tal y como desveló este periódico el lunes en exclusiva. La droga, destinada en gran parte a España, pero también a Holanda.

Los nueve narcos que viajaban en el navío, de nacionalidades georgiana y turca, optaron por hundirlo para borrar pruebas, algo que consiguieron en parte, pues el GEO de la Policía logró recuperar los citados 3.000 kilos y, de paso, rescatarles y detenerles a todos. La Audiencia Nacional decretó este miércoles el ingreso en prisión de los nueve detenidos.

La singladura del Nehir, ahora hundido a unas doce horas de distancia del puerto de Ferrol, estaba marcada de antemano. Partió el 15 de enero de Mauritania, zona dominada por varios enlaces gallegos del narcotráfico, en dirección al mar Caribe, donde efectuó la carga de las sustancias. Esa maniobra no pasó inadvertida para la DEA, que había recibido el aviso desde la Comisaría de Pontevedra de lo que iba a suceder. Mientras, en tierra, el Greco aguardaba pacientemente el regreso del buque, a la espera de que las planeadoras hiciesen el final del camino y poder así desarticular toda la organización. El Eco manejaba información sobre sospechosos de O Salnés y Vigilancia Aduanera mantenía a sus patrulleros en máxima alerta por si debían iniciar una persecución por las rías. Sin embargo, nada de eso se produjo, salvo el intento de salida de una lancha que acabó encallada entre rocas en Corcubión. El fuerte temporal disuadió a los gallegos de la maniobra. Tampoco pensaban arriesgar mucho conscientes de posibles vigilancias. La información de que algo estaba sucediendo ya fluía por la ría desde el jueves pasado.

Ante lo que ocurría, las fuerzas de seguridad optaron por el abordaje antes de que el buque dejase la zona de influencia de Galicia, ya en Lugo, al no disponer de medios suficientes para hacerlo antes, cuando pasó más cerca, frente a Pontevedra. La operación, en cualquier caso, sirvió para incautar droga valorada en unos 100 millones de euros.

Los nueve detenidos, de nacionalidades georgiana y turca, este lunes en relación con un alijo de casi tres toneladas de cocaína intervenido en un buque en alta mar frente a la costa de Ribadeo (Lugo) fueron puestos a disposición judicial en la mañana de este miércoles, y por la tarde la Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión.

A todos los detenidos, de nacionalidad georgiana y turca, se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. La operación está coordinada por el juzgado central de instrucción 1 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Santiago Pedraz, si bien los nueve marineros declararon por exhorto desde un juzgado de Pontevedra

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