Primero fue el papel higiénico durante el confinamiento, después el aceite de girasol tras la invasión de Rusia a Ucrania, y ahora, en plena ola de calor, el foco se pone en un bien tan necesario como el hielo, que empieza a escasear en una infinidad de supermercados y negocios de hostelería. Pero, ¿a qué se debe esta falta de suministro?
Para entender esta situación hay que remontarse varios meses atrás. En pleno invierno, la factura de la luz comenzó a crecer a un ritmo imparable, cuadriplicando el coste del almacenamiento del hielo. Esto provocó que muchas empresas paralizasen por completo su producción y que otras, las que luchaban por sobrevivir, redujesen el volumen.
"Normalmente la producción de las fábricas en verano es muy escasa y siempre nos alimentamos del hielo que se almacena durante el invierno. Sin embargo, este año, con motivo del alto coste de la luz, se redujo este almacenamiento", explica Luis Gómez, de Hielo Cubers.
"Siempre nos alimentamos del hielo que se almacena durante el invierno, pero este año, con motivo del alto coste de la luz, se redujo este volumen de almacenamiento"
A este motivo se suman las continuas olas de calor que azotan el país. "Vino una primavera con temperaturas muy elevadas y unas olas de calor constantes". ¿Y qué provoca esto? Pues en primer lugar que "la gente se volviese loca y disparase el consumo", tanto que esta empresa viguesa disparó su crecimiento "hasta el 75% con respecto al 2019". Pero es que otros negocios, como Hielo Santa Tecla, cuantifican el volumen de ventas en una cantidad muy superior. "Estamos teniendo un 400% más de demanda que el año pasado", confirma Juan Manuel Pérez, su gerente.
Además, a esta histeria colectiva hay que añadir la dificultad que supone fabricar hielo con estas altas temperaturas. "La gente piensa que se da a un botón y se hace el hielo, pero no es así, las máquinas tienen un largo proceso. El problema es que con este calor las máquinas no pueden enfriar al mismo ritmo que lo hacían antes. Si normalmente tardábamos 24 horas en congelar el hielo, ahora necesitamos 72", asegura Pérez.
"Con este calor las máquinas no pueden enfriar al mismo ritmo que lo hacían antes. Si normalmente tardábamos 24 horas en congelar el hielo, ahora necesitamos 72"
Con todo esto se formó "la tormenta perfecta", haciendo que los distribuidores no sean capaces de cubrir toda la demanda. "No tenemos el hielo suficiente para abastecer a todos nuestros clientes, y eso está generando cierto pánico, por ejemplo, en el sector de la hostelería, que ahora salen en masa a comprar hielo, consiguiendo que se desabastezca el suministro en gasolineras y supermercados", explica Gómez.
Entre los particulares, la sensación es similar. "Se esta generando una psicosis entre la gente, y están empezando a comprar innecesariamente", añade.
Los supermercados de la ciudad ya limitan su venta
Aunque esta problemática pudiese parecer algo puntual, lo cierto es que los proveedores de hielo ya reconocen que "como mínimo, hasta finales de agosto, seguiremos así".
Tal es la gravedad de la situación que empresas como Hielo Cubers aseguran que "solo podemos garantizar el suministro en la hostelería, en supermercados y gasolineras no".
"Solo podemos garantizar el suministro en la hostelería, en supermercados y gasolineras no"
Por su parte, Hielo Santa Tecla, asegura que "todo el mundo está notando ya la falta de suministro, también los hosteleros, ya que si antes compraban tres bolsas, ahora solo van a tener una".
¿Y en qué se traduce esto? Pues que desde esta misma semana, grandes cadenas como Mercadona o Carrefour están limitando ya la venta de este producto. "Los supermercados están desabastecidos completamente y ya están restringiendo el volumen de hielo que te puedes llevar", confirma Gómez.
En este sentido, el gerente de Carrefour Pontevedra, Óscar Casado, explica cuál es la realidad de su supermercado. "Nuestra cadena tomó la decisión el pasado lunes de limitar la venta de hielo a cinco unidades por cliente porque hay un problema importante en el abastecimiento, de hecho hoy (por ayer) estamos sin hielo. Contamos con que nos entre pronto pero también es verdad que ahora no nos entra la cantidad que solicitamos, es mucho menor".
¿Y cuál es la reacción de los clientes ante esta situación? Pues, como era de esperar, "hay mucho enfado porque buscan un producto y no lo hay. Es lo mismo que ocurrió en su momento con la harina o con el aceite", afirma.
A pesar de que la falta de hielo es ya una realidad, los fabricantes envían un mensaje de calma a la ciudadanía con el objetivo de evitar que se vuelvan a producir las imágenes de clientes comprando cantidades exageradas de papel higiénico o de aceite. "Si queremos solucionar esto, no queda otra que racionalizar el hielo". Ahora, solo el tiempo dirá si la sociedad ha aprendido algo o no de su pasado más reciente.
El precio en algunos supermercados aumentó un 10%
La falta de un producto siempre lleva acarreada una subida en los precios, y el caso del hielo no iba a ser una excepción. Empresas como Hielo Santa Tecla ya reconocen que "ha subido un 40 o 50% por bolsa" y en supermercados como Carrefour confirman que "en las últimas semanas ya aumentó un 5-10%".
¿Y qué significa esto? Pues que esta falta de suministros "repercutirá indudablemente en el cliente final".
Rafael Rúa, propietario de la discoteca Lelé de Noite, del Café Bar Lelé (en Marín) y del Café Bar Lelé II (en Pontevedra), asegura que ya empezó a notar esta escasez de producto. "A mí antes me dejaban 20 sacos de hielo en la discoteca y esta semana solo me dejaron 10", explica.
Además, el empresario también ha tenido un aumento en el precio. "Me subieron 30 céntimos por bolsa", confirma.
Este incremento provocará que prácticamente todos los negocios de hostelería empiecen a cobrar por el hielo. "El hielo cuesta dinero y la gente siempre pide dos o tres cubos en sus consumiciones. Si esto sigue así, no va a quedar otra que cobrarlo", asegura Rúa.
Por otro lado, en muchos locales de la ciudad ya han dejado de poner hielo a no ser que el cliente lo pida expresamente. Una práctica que podría extenderse en los próximos días a más negocios.
