La Xunta alega motivos de seguridad para no ampliar aceras en el puente de A Barca

Afirma que los concellos de Pontevedra y Poio dieron su visto bueno al proyecto durante su tramitación, pese a que Mosquera lo reclamó este martes durante la presentación pública

Carme da Silva, Alfonso Rueda, Ethel Vázquez y Luciano Sobral, durante el acto. GONZALO GARCÍA
photo_camera Carme da Silva, Alfonso Rueda, Ethel Vázquez y Luciano Sobral, durante el acto. GONZALO GARCÍA

La polémica sigue rodeando al puente de A Barca. Pontevedra y Poio cuestionaron este martes que la obra impulsada por la Xunta en el viaducto no contemple la ampliación de aceras. Ambos ayuntamientos reclamaron al Gobierno gallego que ensanche el espacio para los peatones cuando se vaya a ejecutar la reforma, que se encuentra en fase de contratación.

La petición partió del edil de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, que pidió la palabra durante la presentación del proyecto para instar al vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, y a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, a incorporar esta vieja demanda en el plan de obras.

El concejal nacionalista reclamó que el ancho de las aceras se alargue un metro más en ambos márgenes del viaducto. "É unha intervención mínima na obra e hai espazo para facelo", aseguró.

El ingeniero del proyecto defendió que las aceras son "fácilmente ampliables" y luego matizó: "La plataforma no es muy amplia"

A Barca dispone en la actualidad de una plataforma de 11,40 metros, ocho de los cuales se corresponden con la calzada por la que circulan los coches y 2,40 a los dos pasos por los que transitan los viandantes. Cada uno de ellos mide 1,70 metros de ancho. El tablero se completa con un metro más, que es el espacio que hay entre el bordillo de las aceras y la carretera: la denominada PO-531.

Mosquera hizo su reclamación tras la presentación realizada por el ingeniero del proyecto, José Antonio González Meijide, que afirmó que las aceras del puente son "fácilmente ampliables".

El técnico, vinculado a Temha, la consultora que llevó a cabo el diseño de la mejora de la infraestructura, matizó luego sus palabras. "La plataforma no es muy amplia", explicó.

González Meijide reconoció que ensanchar el espacio dedicado a los peatones conllevaría necesariamente la reducción de los carriles de circulación y podría generar alguna situación de riesgo para la circulación de autobuses en la zona.

El carril único para A Barca se aparca y la Xunta insta a los concellos a llegar a un acuerdo tras un estudio previo del tráfico de la zona

La intervención del ingeniero se produjo después de que la conselleira de Infraestruturas tratase de dar carpetazo a la petición de Pontevedra. Tanto ella como Rueda alegaron motivos de «seguridade» para rechazar la reivindicación, que no descartaron en el futuro. "Hai que ver o impacto que ten ampliar ou non as beirarrúas. E comprobar se é posible. E para iso todos temos que ser rigorosos", manifestó el vicepresidente gallego, que apeló a que deben ser los técnicos y no los políticos los que resuelvan esta cuestión. "Se é posible a modificación, non nos pechamos. Pero o primeiro para nós é a seguridade peonil", zanjó.

La reivindicación de Mosquera también la verbalizaron la alcaldesa accidental de Pontevedra, Carme da Silva, y el regidor de Poio, Luciano Sobral. "Nesas beirarrúas non se cruzan dúas persoas con paraugas nin dúas persoas en cadeiras de rodas", recordó la primera.

El alcalde poiense reprochó, al igual que Mosquera, que el Gobierno gallego no hubiera «consultado» con ambos municipios el diseño final de la obra en A Barca. Su versión fue replicada por la conselleira de Infraestruturas, que recordó que Pontevedra dio su visto bueno al plan mientras se tramitaba.

Además de las aceras, otro de los asuntos que quedarán aparcados tiene que ver con la implantación del carril único. La Xunta instó a ambos concellos a realizar un estudio de tráfico en la zona para evaluar la viabilidad de la medida y llegar a un acuerdo conjunto para proponer la fórmula y el sentido del paso de coches. Este pasaría, con toda probabilidad, por la cesión de este tramo de la carretera autonómica (más de 140 metros). Poio pide además que el circuito -que llevaría más tráfico al puente de As Correntes- se complete con el nuevo acceso a O Vao.

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