La empresa pontevedresa progresa adecuadamente o, al menos, empieza a deshacerse de las sombras de la crisis. Así se desprende de las cifras publicadas este lunes por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en las que se pone de relieve que, por tercer año consecutivo, el municipio capitalino registró más altas que bajas empresariales.
El dato más reciente corresponde a 2017, año en el que 843 empresas iniciaron su andadura y otras 754 pusieron punto y final a su trayectoria. Como resultado, se contabilizaron a cierre del ejercicio 6.995 firmas, un 4% más que tres años antes.
El 55% son empresas constituidas por una persona física y el 80% tienen entre cero y dos asalariados
Según esas mismas estadísticas, las empresas en activo se reparten en distintas categorías y, una vez más, dejan en evidencia el enorme peso que representan los servicios en la economía local. Basta comprobar un dato. El 80% de las firmas (5.593) subsiste de servicios a terceros de lo más variopinto. Por volumen cabe destacar que el 30% (1.702) se dedica al comercio, el 18% (1.039) a actividades profesionales científicas y técnicas y el 10% (581) a la hostelería. Otro 7,5% (424) trabaja en el área de las actividades sanitarias y el 5% (297) en actividades inmobiliarias.
El segundo gran motor empresarial es la construcción, con 860 firmas vinculadas a este campo. Entre ellas tienen una especial relevancia las dedicadas a la promoción inmobiliaria (162), la construcción de edificios (202) y la instalación de sistemas de electricidad, fontanería y otro tipo de servicios (152).
La clasificación de sectores con mayor volumen de empresas sigue con la agricultura y pesca, donde se contabilizan 273 sociedades que, en su mayoría, se dedican a la pesca. La industria cierra la clasificación con 269 firmas, entre las que cabe destacar la relevancia de fábricas de productos alimenticios, ropa y objetos metálicos.
La condición jurídica varía en función de las dimensiones y el objeto de la empresa y, una vez más, queda patente la contribución de los autónomos a la dinamización económica. Otro dato sirve para caer en la cuenta: 3.822 (el 55%) son empresas constituidas por personas físicas, mientras que 2.390 (el 34%) son sociedades de responsabilidad limitada (S.L.), 106 figuran como sociedades anónimas (S.A.) y 14 como cooperativas.
Las pequeñas empresas son las grandes tractoras de la economía local y no solo por la condición jurídica, sino también por las magnitudes de las plantillas. El 80% de las unidades locales empresariales analizadas por el Instituto Galego de Estatística tiene entre cero y dos asalariados, el 10% entre tres y cinco empleados, el 4,5% entre seis y nueve trabajadores y el 2,6% entre 10 y 19 personas en nómina. Solo hay doce ejemplos en el municipio que superan los 100 empleados.
