Con 88 casos nuevos en el área sanitaria Pontevedra-Salnés, parece que la escalada de la sexta ola de la pandemia reduce su cadencia, sin perder esa tendencia clara al alza. Sin embargo, los ciudadanos no las tienen todas consigo, y el más claro ejemplo de ello se vivió este sábado en los alrededores del Hospital Provincial. La oferta de test PCR gratuitos implementada por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) tuvo una aceptación inesperada.
Se puede pensar, en algunos supuestos, que quienes se acercaron a la instalación sanitaria de Loureiro Crespo pensaban salir de viaje y querían hacerlo con seguridad. También, en otros casos, que fuesen a realizar encuentros con familiares o amigos en estas fechas tan señaladas, por lo que buscaban esa misma seguridad. Sin embargo, la mayor parte de los que estaban en una cola interminable que alcanzó las dos horas de espera buscaban asegurarse de estar limpios de coronavirus.
Aunque casi todos los ciudadanos (menos los niños menores de doce años) están vacunados con pauta completa, lo que asegura en un elevado porcentaje una enfermedad asintomática o muy leve, fueron muchos los que decidieron acercarse al Hospital en la tarde de este sábado. Desde las 15 horas y hasta el filo de las 21, la realización de test fue constante en el punto habilitado a tal efecto en la zona del párking, sin cita y a coste cero.
El objetivo que persigue el Sergas con esta medida no es otro que frenar la transmisión, que, según dijeron varios expertos en los últimos días, está "descontrolada", y detectar posibles casos activos que, por la ausencia de síntomas, sean imperceptibles por los propios afectados.
El porcentaje de positivos de las pruebas PCR que se han venido practicando a lo largo de la semana en Pontevedra alcanza el 15 por ciento, lo que señala que la sexta ola está lejos de ser controlada en este momento. Ahora resta aguardar por los resultados de las pruebas que tuvieron lugar en la tarde de este sábado y las que se seguirán realizando por el mismo sistema, sin cita previa, en horario de tarde (15.30 a 20.30, con un descanso entre las 18 y las 18.30 horas) hasta el próximo miércoles de forma ininterrumpida. Será un buen barómetro para comprobar la situación en cuanto a la transmisión del virus.
Pontevedra se mantiene entre las ciudades gallegas con una mayor incidencia, solo por detrás de Ourense, donde el virus se haya ciertamente descontrolado, y Vigo. La densidad de población en la Boa Vila es un factor importante, así como la cercanía con Vigo.
