Jaime Olmedo: "Constituye el más entrañable de los eventos sociales del año"

Testigos de medio siglo del Liceo Casino

La sociedad cultural pontevedresa rindió homenaje a 16 de sus miembros más antiguos durante un almuerzo desarrollado en A Caeira
Foto de familia de los homenajeados, junto a directivos de la entidad, en el parque de A Caeira
photo_camera Foto de familia de los homenajeados, junto a directivos de la entidad, en el parque de A Caeira

Pertenecer durante 50 años a cualquier sociedad demuestra constancia y compromiso con la entidad de la que se es miembro. Es por eso que, durante la tarde de este jueves, el Liceo Casino de Pontevedra celebró su tradicional almuerzo homenaje para sus socios de honor.

La sociedad cultural pontevedresa entrega esta distinción a aquellos socios que han sido miembros ininterrumpidos durante el último medio siglo. La celebración tuvo lugar en las instalaciones del parque de A Caeira.

La directiva del Liceo Casino escogió el perfecto día de verano que tuvo este jueves la ciudad del Lérez para organizar el tradicional almuerzo. Además de honrar a sus miembros más antiguos, también se conmemoró toda la mitología que rodea a los distintos actos sociales realizados en las sedes que han albergado a la sociedad durante los últimos 60 años.

La cita celebrada este jueves reunió, en las instalaciones de recreo del liceo en A Caeira, a once de los 16 homenajeados, con motivo de la imposición de la medalla que les acredita con la mayor distinción dentro de la organización, así como a familiares, directiva y otros miembros distinguidos. La celebración cumplió este jueves su 30 aniversario, desde que la directiva presidida por Jose Angel Fernández Arruty convirtió lo que era un mero trámite administrativo en una verdadera celebración.

El acto, precedido por una comida servida en los jardines del parque, comenzó con unas palabras del actual presidente del Liceo Casino de Pontevedra, Jaime Olmedo Suárez-Vence, que definió el acto como "la mayor distinción a la que un socio puede aspirar dentro de la sociedad". Seguidamente, se les impuso a los homenajeados la insignia de oro que les distingue como socios de honor y se les hizo entrega de un diploma acreditativo de tal condición.

Entre los que recibieron este distinguido reconocimiento se encontraban Rafael Arias Piñeiro, Ernesto Baltar Feijoo, Julio José Conde Malvar, Eloy García Gracía, Carlos Gil Suárez, Ricardo López García, Gonzalo Peón López, Juan José Pousa Real, Benigno Redondo Fraguas y Enrique Rodríguez Blein.

También se convirtieron en socios de honor, aunque disculparon su ausencia, Juan Francisco Aldao Perandones, José Bouzas Lois, José Ramón Carril Pan, Fernando Vázquez Fontela y José Luis del Oro Vigo, cuya insignia la recibió su hija, María Eugenia del Oro.

Entre los invitados de honor también se encontraba Santiago Sánchez-Agustino Rodríguez, quien además de ser uno de los homenajeados y recibir su insignia distintiva, fue el encargado de corresponder al presidente de la sociedad con un animado y evocativo discurso, que puso la nota alegre a la cita. Rodríguez rememoró los actos sociales del Casino durante los años 60, recordando los grupos y canciones que animaron aquellas veladas, atreviéndose incluso a entonar algunos versos de un par de ellas. Después de romper el hielo, el alegre orador consiguió que todos los asistentes cantasen juntos un sonoro ‘Bésame mucho’, para poner fin así a la cita.

Comentarios