El día que el héroe perdió su arco: "Hemos vuelto a nacer"

El suceso no causó heridos, aunque por la zona caminaban varios viandantes
La estatua de Teucro
photo_camera La estatua de Teucro

Una chica caminaba este viernes por el paso de peatones entre la calle San Xosé y la plaza del mismo nombre cuando escuchó un estruendo enorme tras de sí. Se dio la vuelta y, en el suelo, había tres trozos de un material que no supo reconocer. No era un meteorito, era la mitad del arco de la escultura de Teucro, que preside el edificio sede de Afundación y se había precipitado al suelo desde una altura de unos 20 metros. "En ese momento entré en el edificio y avisé de que llamasen a los bomberos o algo, que la escultura se estaba cayendo", indicaba la testigo poco después del suceso.

El impacto del arco, que se rompió en tres trozos al chocar contra la calzada, sorprendió también a un matrimonio y a un coche que circulaba por la calle y al que el trozo de la escultura le cayó delante. "Hemos vuelto a nacer", repetía la señora al ser consciente de lo que había ocurrido, según indicaban los testigos. Así, el arco cayó cobre la acera en un primer impacto, luego rebotó y se rompió en tres trozos.

Poco después de las 11.00 horas, cuando se produjo el suceso, la Policía Local y los Bombeiros acordonaban la zona para evitar que los viandantes pasasen por debajo de la escultura y procedían a evaluar el estado de la escultura. Sin embargo, algunos de los que se encontraban en los bares y tiendas cercanos tuvieron tiempo de acercarse y fotografiar los restos del arco caído. El equipo de arquitectos del Concello de Pontevedra también se desplazó al edificio para valorar el estado de la pieza, que mide unos seis metros y es de bronce.

Finalmente, los técnicos optaron por cortar la otra mitad del arco que sujeta Teucro, una pieza que pertenecía a la misma estructura que la que se había caído, y mantener al héroe fundador de la ciudad. Sin embargo, el departamento municipal de Arquitectura, solicitó a Abanca un informe con los materiales utilizados en la escultura con el fin de determinar su seguridad en el actual emplazamiento y, en caso de ser pertinente, exigir responsabilidades sobre el incidente.


La escultura data del año 2006, cuando se inauguró el edificio después de que César Portela lo rehabilitase y el escultor Cándido Pazos se encargase de coronar la obra con la figura de Teucro. Lo hizo de bronce, pero el arco que sujetaba era de otro material, de calamina, una aleación de varios metales, hueca por dentro. Tanto el arquitecto como el escultor fueron avisados ayer del suceso, aunque este último se encontraba de viaje y será la próxima semana cuando se acerque al edificio para estudiar la posible rehabilitación de la escultura.

Según fuentes de Afundación, el equipo encargado del mantenimiento del edificio no había notado nada raro en las últimas inspecciones que hiciese predecir la caída de parte de la escultura.

Muchos curiosos
El tránsito por las calles afectadas se reabrió dos horas después del incidente pero, durante todo ese tiempo, fueron muchos los curiosos que se acercaron para averiguar lo que había pasado. "¡Y sin temporal!", se sorprendía una mujer al enterarse del accidente y entender por qué había escuchado un gran ruido mientras limpiaba un piso en la zona. "Mucha humedad, es que en Galicia tenemos mucha humedad", diagnosticaba.

Otros se preguntaban cuánto pesaría Teucro y hubo hasta quien ilustró a los presentes hablando de este personaje mítico. "Fundote Teucro valiente de aqueste río en la orilla para que en España fueses de villas la maravilla", recitaba un señor recortando el mito fundacional de Pontevedra mientras recomendaba a los técnicos que situasen la estatua algunos metros más atrás.

El desprendimiento fue, sin duda, todo un acontecimiento en el que no hubo que lamentar heridos. Pudo ser mucho peor. "Non sabemos onde a temos", concluía otro de los señores que se congregaron en torno a Teucro.

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