Dentro de todos los movimientos por la sostenibilidad y la ecología hay una tendencia que crece cada día y es la reutilización. Las tiendas de segunda mano en España se han incrementado mucho. Según las últimas estadísticas de consumo, un 83% de los entrevistados han comprado o vendido productos de segunda mano, mientras que un 92% lo contempla entre sus opciones y para un 43% de ususarios, esta es su primera opción.
- Bruno González Silva: "La gente quiere tocar y sentir las cosas"
- Isaac do Pazo: "Vivo de mis clientes habituales"
- Guillermo Moldes: "No estamos bajo precios estipulados"
La pandemia y la actual inflación han cambiado los hábitos del consumidor. Aunque este tipo de comercio aún sea algo minoritario es uno de los sectores en auge a largo plazo. ¿Acabarán este tipo de comercio con los fast fashion y el consumo irresponsable? ¿O el consumidor medio está más concienciado? ¿Es esto un resultado temporal de la pandemia y el alza de los precios actual?
Bruno Gonzalez, Isaac do Pazo y Guillermo Moldes son los gerentes de algunos de los establecimientos de segunda oportunidad que funcionan en Pontevedra. Ellos, a pesar de tener situaciones diferenciadas coinciden en que este tipo de mercado es el futuro y con más proporción a crecer. Tanto en tienda física como en el formato online.
Comprar artículos ya usados no solo garantiza ahorrar sino que se contribuye a un consumo más sostenible y ecológico ya que no se extraen ni gastan materias primas, recursos y dinero en fabricar nuevos productos. La tendencia es que sean los jóvenes y personas mayores los usuarios que más consuman en este tipo de tiendas. Los motivos pueden ser diferenciados, pero en lo que coinciden todos es en la búsqueda de la oportunidad perfecta y a buen precio. La generación Z es la que compra (31%) y vende (44%) más artículos de segunda mano, seguida de cerca por los millennials.
También es habitual en los usuarios querer encontrar piezas únicas de otras épocas, o que se puedan diferenciar de lo que se puede ver en los escaparates. La variedad de productos ya es el segundo motivo de consumo. Alrededor del 40% de los compradores considera además que la segunda mano es la forma de consumir moda de manera sostenible, y el mismo número elige el mercado de segunda mano por la gran variedad y las piezas únicas que ofrece.
Por otra parte, debido a las restricciones de la covid-19, las tiendas online se incrementaron y el objetivo de los últimos meses de las tiendas fisicas es el de recuper los datos del 2019. Así pues, el 50% de los compradores online adquirieron un producto de segunda mano.
¿Ganará internet la carrera de las ventas o, en cambio, la vuelta a la vieja normalidad hará que la gente se anime más a comprar en las tiendas locales?
Bruno González Silva: "La gente quiere tocar y sentir las cosas"
Son las cinco de la tarde. Comienza a llover de forma desenfrenada y, en el Cash Converters de la calle Rúa Blanco Porto, 3, se mira la constante entrada y salida de personas en el local. Pudiera parecer que es efecto de la lluvia, pero según el administrador de la tienda, Bruno González, es algo
"habitual". Al parecer, según explica González Silva, los usuarios espacian más sus compras y busca la opción de mejor calidad y al mejor precio de cara a la Navidad. "La gente ya no se da el gran atracón con el Black Friday o la semana antes de las fiestas", explica.
Por otra parte, añade que internet es un apoyo enorme a la hora de lanzar campañas con ofertas en cualquier época del año. "Desde noviembre hasta navidades siempre hay un descuento", relata. La deslocalización de estas compras también es un efecto directo de la inflación. Al igual que lo fue la época de pandemia en beneficio del comercio online. A pesar de continuar con esta tendencia ya que "internet ayuda a llegar a lugares donde antes no se podía", tiene limitaciones.
Para esta franquicia de segunda mano se han incrementado las ventas en tienda física un 10% con respecto al año 2019
Bruno González cuenta que debido a las pérdidas que se generaron durante la pandemia en las tiendas físicas, durante este último año, tienen el objetivo de velar por recuperar "los niveles del 2019". Con la eliminación de las restricciones, "la gente prefiere tocar y sentir las cosas y mucho más siendo una tienda de segunda mano".
De lo que va de año, se han aumentado un 10% las ventas en tiendas físicas con respecto al 2019. "Estamos creciendo un poco más o estamos a la par que en la prepandemia", cuenta el gerente del local. "Buscamos ser más económicos y más ecológicos", expresa Bruno González.
Reutilizar un producto es "dar una segunda vida a un objeto". Por otra parte y de forma indirecta, es una forma de contribuir "al medio ambiente". Ahorrar en la construcción de nuevos productos es otra forma de hacer ecologismo ya que "se reducen los costes de contaminación".
De forma minoritaria a otros países de Europa, España, se va sumando a esta apuesta por el reutilizar productos que en otro lugar no se hacían y cada vez hay "más confianza" en su consumo.
Isaac do Pazo: "Vivo de mis clientes habituales"
Isaac do Pazo es el dueño de la tienda de ropa de segunda mano El Desván. Desde hace siete años, esta pequeña tienda de oportunidades, lleva abierta en la calle Álvaro Cunqueiro, En ella, se pueden encontrar ropa de muchos estilos y épocas que hacen las delicias de aquellas personas que buscan algo "diferente y de calidad".
Isaac explica que su tienda vive gracias de su clientela fija. "Puede haber un mes más flojo o más alto, pero en el balance se mantiene", cuenta el gerente. "Los de bellas artes, las señoras mayores o la gente que vende en mercadillos, son habituales", expresa do Pazo. Los jóvenes llegan a Pontevedra apostando por las alternativas más sostenibles, económicas y originales. Eso hace mella en la clase de comercios que se van implantando en la villa. Por otro lado, las personas mayores lo que buscan es ropa "barata" ya que con los efectos de las sucesivas crisis "buscan ropa barata y de calidad".
Para este gerente, sus ingresos permanecen estables a pesar de la inflación y las diversas crisis actuales
Después de casi una década en el negocio, asegura que no cree que en España haya una subida o tendencia de los negocios de segunda mano como Reino Unido, el gran ejemplo del comercio de segunda mano.
Por otra parte, indica que no nota el movimiento de las compras navideñas. "Esta semana y la pasada está todo muy parado", concluye. Por lo que propuestas como el Black Friday o campañas multitudinarias tampoco son cuestiones a las que haga frente.
Do Pazo asegura que no le afecta internet. El comercio online en la ropa es uno de los que más se mueven. Aplicaciones como Vinted son las más usadas para la compra y venta de la ropa usada. Sin embargo, a este emprendedor el comercio online no le está afectando ya que "me supone lo mismo, pero con el doble de trabajo", asegura y hace alusión a que en su caso, el mercado online no le compensa como el trato con sus clientes en tienda física.
Guillermo Moldes: "No estamos bajo precios estipulados"
La primera librería de segunda mano, Cinania, está regentada por Guillermo Moldes. Durante todos estos años, asegura que ha celebrado Black Friday casi siempre. "Nosotros ya hacemos descuentos habituales a sanitarios y profesores", pero en días señalados, la librería, cuenta con rebajas de un 10 o 15%. "Al ser de segunda mano no estamos bajo precios estipulados", cuenta Moldes.
A pesar de la subida de precios que han tenido que experimentar la mayoría de negocios en España, este librero no ha tenido que pasar por esta experiencia. "Yo me lo puedo permitir", indica el gerente.
Ya que la adquisición de sus productos es la compra a particulares sigue manteniendo el mismo margen. «Si yo compro un libro a alguien por un euro y luego lo vendo por 3,75 euros sigo en el mismo índice». A pesar de notar en su cesta de la compra es más cara, Moldes, asegura que "es un lujo que me puedo permitir".
Tras años de trabajo, ha canseguido hacerse con un nombre y una confianza para los usuarios de la zona. "Salvo en la pandemia, ahora vendemos muchos más libros", explica mientras asegura que este incremento viene dado por la gran campaña que estan trabajando en las redes sociales.
La librería de segunda mano cuenta con una gran venta en físico, pero también tiene perfil en internet, donde gracias a la venta online puede soportar el coste del negocio que se realiza en persona
"Quiero pensar que el tema de la inflación es temporal", indica Moldes mientras explica que, para él, la segunda mano "ha venido para quedarse".
Para el dueño de este local, Pontevedra ha demostrado ser un lugar donde sus gentes apuestan por propuestas diferentes y cosmopolitas, a pesar de ser un "pueblo grande". Asegura que los jóvenes son los que traen ideas de otros lugares más grandes.
Aún así, a pesar de que su negocio vaya bien, afirma que el alquiler de su local lo paga gracias a las ventas en internet. "Internet es un escaparate abierto a todo el mundo", comenta. Aún así asegura que depende del producto de segunda mano que se venda tiene más éxito que otros en internet. "Los libros se venden bien en esta vía, pero hay otros productos que se quieren tocar y probar antes".
Por otra parte, el dueño del local, alude al miedo que aún persiste en algunas personas a la hora de comprar en internet y el hecho de que se mantengan aún el encanto de la venta en físico.
