Todavía se siguen produciendo incontables mitos y barreras cuando, detrás del mostrador, quien atiende al público es una persona con una discapacidad intelectual. "Seguimos detectando mucho prejuicio", apunta Raquel Braga, responsable del proyecto Merca có XXIII que este jueves inició la Asociación Juan XXIII para sensibilizar sobre el derecho al empleo de las personas con este tipo de discapacidades.
"El objetivo es que la gente, al salir de la tienda, rompa esa percepción negativa y compruebe por sí misma una realidad que desconocía", agrega la experta, quien recalca que "este es el camino".
Raquel Braga elogia la total implicación de los comercios participantes en esta iniciativa, que se repetirá en otras cinco jornadas
La experiencia arrancó este jueves en la tienda de deportes Goleada (situada en Fernando Olmedo) y se extenderá los días 23 de marzo, mayo, junio, octubre y noviembre a otros negocios de Pontevedra y O Morrazo. Serán seis jornadas focalizadas en el 23, "coincidiendo con que somos Juan XXIII y estamos en el año 23", en las que se pretende "poner de relieve a las personas con discapacidad intelectual y sensibilizar a la sociedad sobre lo que pueden aportar".
Otro de los objetivos es que las empresas tengan un contacto más estrecho con las personas participantes en la campaña "y quizás en el futuro llegar a una colaboración más amplia", aunque la prioridad, en esta primera fase, es la sensibilización.
Raquel Braga destaca que la implicación de los negocios colaboradores ha sido absoluta desde el primer momento. "La acogida ha sido un sí directo, sin poner ningún tipo de límite y queda claro que a veces solo es cuestión de ponerse a hacer algo, que la barrera solo está en no iniciar el proyecto directamente".
Merca có XXIII es la continuidad a otra iniciativa desarrollada el pasado año, 12 meses, 12 derechos, que también tuvo una excelente acogida. "Tenemos cuatro horizontes de trabajo y uno de ellos es el entorno (la ciudad y el escenario en el que nos movemos más allá del propio centro) y aunque se ha avanzado mucho, tenemos que seguir haciéndolo, porque los derechos se siguen vulnerando", apunta.
En el caso concreto de Pontevedra, varios miembros de la asociación realizan labores de voluntariado en clubes deportivos o participando como deportistas, y en bancos de alimentos. "Ahí sí vemos pasos hacia adelante, pero en el ámbito laboral la inclusión aún es muy pequeña", indica.
