A la altura del número 19 de la calle Loureiro Crespo se concentran los contenedores que antes se repartían en diferentes puntos de la calle. Malos olores, mala imagen y hasta líquidos que se filtran del contenedor orgánico a la acera son algunas de las denuncias que lanzan los comerciantes de la zona. De este modo, establecimientos como la floristería Tendencias Floristas lamentan que el Concello no haya aprovechado las recientes obras en la calle para instalar colectores subterráneos.
Del mismo modo, Adriana Colombo, propietaria de la floristería, señala a supermercados Froiz por lanzar al colector de residuos orgánicos los desperdicios que se producen en el establecimiento, como carne o pescado. "La sangre de la carne y del pescado se filtra del contenedor a la acera y gotea desprendiendo un olor a podredumbre insoportable", indica.
Según el Concello, todavía han tenido noticia de esto este miércoles y la empresa adjudicataria del contrato de la basura, Cespa, ya trabaja para solucionar este problema. Aun así, los comerciantes se quejan de la falta de atención por parte del concelleiro de Obras, Demetrio Gómez, responsable de la intervención a la que se ha sometido la calle en los últimos meses. "En el plano inicial de las obras esta zona estaba reservada para una parada de taxis, en ninguna parte aparecía que se iban a colocar aquí todos estos contenedores", cuenta Colombo.
Se trata de siete colectores de recogida selectiva de residuos que dan servicio a la parte de la calle más cercana a la Praza do Hospital. Colombo indica que los contenedores estarían mejor en la acera de enfrente, en donde no hay ningún negocio. En la actualidad están delante de su floristería, una panadería, una tienda de gominolas y una farmacia.
Por otra parte, también critican la falta de espacio para que camiones y furgonetas puedan hacer paradas de carga y descarga. "Los comercios de esta zona recibimos camiones con mercancía todos los días y no tienen donde parar porque todas las plazas son para servicios", se queja.
