Un proyecto "espectacular, ambicioso e moi esperado". Es la descripción que Diana Rodríguez, hasta el pasado sábado presidenta de la Comunidade de Montes de Tomeza, efectúa del proyecto de rehabilitación y puesta en valor del entorno de la capilla y el mirador de San Cibrán. Esta actuación, junto al plan para crear un nuevo parque forestal en el monte de A Fracha, son las obras "estrela" que tiene por delante el equipo directivo, en el que ha habido movimientos.
Diana Rodríguez se ha visto obligada a dejar el cargo por haber cambiado de residencia y abandonado la parroquia. Esta circunstancia obligó a la Comunidade de Montes a actuar con rapidez para blindar el proyecto de San Cibrán, impulsado por el Concello con cargo a fondos Feder (en concreto 114.000 euros) y evitar que corriera el riesgo de perder la financiación de la Unión Europea.
La asamblea que tuvo lugar el sábado autorizó el movimiento de cargos dentro del actual equipo directivo (al que aún le queda un año por delante para finalizar los cuatro años de mandato) y evitar la convocatoria de elecciones anticipadas. "Non estaba garantido que houbese candidatos, polo que se correría o risco de perder o fondos europeos", explica Diana Rodríguez, que resta importancia a su sustitución. "O importante –añade- non é a persoa que estea no cargo nun momento dado senón que se materialicen os proxectos que anhela Tomeza".
Sebastián Casalderrey, uno de los vocales de la agrupación parroquial, releva a Diana Rodríguez al frente del equipo directivo. Tomará las riendas hasta junio de 2019, cuando habrá nuevas elecciones para la renovación de la junta.
La expresidenta asegura que la reforma prevista para el entorno de San Cibrán "vaille a dar moita vida. É un proxecto do que nos imos sentir moi orgullosos na parroquia" porque permitirá recuperar un espacio que actualmente está "moi deteriorado" y en el que se registraban, según indica, conductas poco apropiadas como fiestas privadas o carreras de coches alrededor de la ermita.
La actuación, que abarca una superficie de 5.800 metros cuadrados, fue aprobada tanto por el Consello Parroquial de Tomeza como por la asamblea de la Comunidade de Montes, entidad propietaria de estos terrenos.
Se colocarán bolardos móviles en el acceso principal a San Cibrán. Además, para permitir el acceso a las orquestas, se creará un acceso pavimentado por la parte norte. El palco existente será derribado al existir riesgo de desprendimiento.
Por último, se mejorará el estado actual del mirador. Se retirará todo el tejado y se mantendrá su portada. La principal novedad es que se alargará todo el espacio hacia un lateral, creando un mirador más estrecho y más largo.
