"El toque de queda hace que la soga nos esté apretando un poco más a los hosteleros"

El presidente de la Asociación de Hosteleros, Víctor Pampín, vaticina que el estado de alarma será el fin para muchos locales de ocio nocturno
Varias personas en una terraza del centro histórico de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Varias personas en una terraza del centro histórico de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

Llueve sobre mojado. El toque de queda impuesto por el Gobierno para la contención de los contagios por covid-19 supone un nuevo varapalo para el sector de la hostelería. La medida, enmarcada en el decreto del estado de alarma y que prohibe estar en la calle entre las 23.00 y las 6.00 horas, supondrá el cierre definitivo de "más de uno, de dos y de tres" establecimientos, según el pronóstico que efectúa Víctor Pampín, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Pontevedra (Hoempo).

"Ya estábamos pasándolo mal y ahora vamos a estar peor", señala Pampín, indignado por la "criminalazación" que está sufriendo el sector del ocio nocturno, a quien el Gobierno central está responsabilizando del incremento de los contagios.

"Cada vez nos aprietan la soga un poco más, haciéndonos culpables de todos los focos de contagio" cuando, puntualiza, "estudios de ámbito nacional demostraron que la incidencia de contagios en la hostelería es de un 2,8%". Para Víctor Pampín, se trata de uno de los sectores «donde menos contagios está habiendo» y atribuyó la medida del Gobierno a que "tenía que buscar una cabeza de turco. Siempre nos ha cogido así desde el primer minuto de la pandemia".

El presidente de Hoempo asegura que el sector hostelero es "el único donde había un registro real de los clientes" y que, en caso de registrarse algún contagio, permitía "seguir un rastreo". Además, recuerda que los empresarios de los establecimientos de ocio nocturno son "los primeros interesados" en que para mantener sus negocios abiertos velan por que la gente cumpla con las medidas de prevención decretadas por las autoridades sanitarias.

En este sentido, Pampín advierte de que con el cierre de los locales de ocio nocturno "se fomenta el botellón" y el consumo de bebidas "en las calles", por lo que mantener abiertos los locales de ocio nocturno permitía "controlar a la gente que sale de noche y que se respeten las medidas higiénico-sanitarias".

Pampín, que cuando el Gobierno había decretado las primeras restricciones para la contención de la curva de contagios ya había advertido de que era necesario el apoyo de las administraciones para salvar los "muchos miles" de negocios y puestos de trabajo que representan los locales de hostelería a nivel estatal, explica que la junta directiva de Hoempo aún no se ha reunido para estudiar la posibilidad de definir una estrategia de cara a defender los intereses del sector.

"Todo es muy reciente, ya que no ha sido hasta el domingo por la tarde cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el toque de queda y las restricciones horarias. Aún no nos ha dado tiempo a sentarnos y hablar sobre las posibles medidas que podríamos adoptar", subraya. En todo caso, pronostica que esta nueva situación "va a ayudar a rematar a más de uno, dos y tres locales, sin duda".

"Aún no sabemos qué podríamos hacer en conjunto porque cada establecimiento de ocio es distinto a los demás, con su propia administración, su forma de facturar y sus propios gastos".

Con este argumento, Pampín evita pronunciarse sobre la posibilidad de adoptar medidas de presión con las que el sector de la hostelería podría hacer oír sus quejas ante el Gobierno de Pedro Sánchez, como movilizaciones o el envío de un escrito mostrando el rechazo del sector a las restricciones decretadas. "No he pensado en ninguna propuesta, pero además no puedo tomar decisiones sin antes habernos reunido la junta directiva de Hoempo. En todo caso, tendremos que sopesar los pros y los contras antes de adoptar el acuerdo que consideramos más conveniente y que incluso tendríamos que consultar a los propios asociados del sector", reitera.

"A saúde está por riba de calquera outro interese"
La portavoz del Concello, Anabel Gulías, manifestó este lunes su "preocupación" por la situación que el nuevo estado de alarma sanitaria provocará en sectores como el de la hostelería y el ocio nocturno. "A saúde está por riba de calquera outro interese", recordó la edil del BNG, que insistió en que la prioridad debe ser ahora la de salvaguardar la salud de los pontevedreses.

En este sentido, subrayó que la colaboración entre instituciones y la "responsabilidade individual" serán claves para "saír canto antes" de esta situación. Gulías no cerró la puerta a medidas para los sectores perjudicados tras señalar que lo importante, ahora, es reducir la curva de contagios.

"Logo buscaremos as solucións máis acaídas para cada momento", añadió. Como se sabe, en un encuentro que tuvo lugar el pasado 24 de agosto en el Concello, el Gobierno local y Hoempo fijaron una vía de "comunicación ágil" para transmitir las "inquietudes y demandas" del sector ante los nuevos decretos a los que tienen que ceñirse los empresarios.

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