La escalada de precios de los materiales de construcción, la subida de los salarios y la espiral inflacionista han acabado inflando los precios que se manejaban en el mundo del ladrillo. Muchas de las rehabilitaciones que estaban a la espera de remontar la covid han duplicado su presupuesto, la construcción de viviendas particulares exige ahora un desembolso extra y, como uno podía prever, las promociones de edificios colectivos no han quedado exentas de esta tormenta de tarifas.
Agentes pontevedreses del sector calculan que los materiales de la construcción arrastran una subida media del 30% y, aunque solo representan el 40% del coste total de una promoción, aseguran que esto, unido a otras subidas inesquivables (como las de la energía, los salarios o el suelo) ha empujado a muchos promotores y constructoras a actualizar tarifas.
Ninguna de las fuentes consultadas se aventura a trazar un promedio a la hora de cuantificar esta subida, pero varias coinciden al señalar que la mayor parte de las empresas del sector han tenido que reducir el margen de beneficios para cuadrar las cuentas y que no pocas se han visto abocadas a elevar el catálogo de precios entre un 3% y un 5%, lo que en algunos casos se ha traducido en una rescisión de las reservas de piso.
Soluciones
El presidente de la Asociación de Constructores de Pontevedra, Miguel Caruncho, ratifica que los materiales de construcción han experimentado "un incremento extraordinario de precios que no se había dado en los últimos 40 años" y que esto ha llevado a buscar una solución para las obras que están en marcha y las que prevén arrancar a corto plazo. ¿Cuál es esa solución? Según Caruncho, la fórmula pasa por "ajustar los márgenes" de todos y cada de los integrantes que participan en la promoción y por repercutir pase de esa subida en el producto final.
El portavoz matiza que en el caso de las obras públicas el Gobierno central ha aprobado un real decreto para absorber el incremento de precios, permitiendo una revisión extraordinaria de los precios de las obras en ejecución. En cambio, en la iniciativa privada no existe ese mecanismo, por lo que promotores y constructores están "renegociando los precios" y "buscando alternativas" como el cambio de las características de la construcción "sin que los pisos pierdan calidad".
Caruncho evita cuantificar cuánto se encarecerán las nuevas promociones, pero afirma que "evidentemente el precio de la vivienda va a aumentar". "La situación que afrontamos es extraordinaria y aunque las constructoras pueden colaborar ajustando márgenes e incluso trabajando a beneficio cero, no pueden asumir un incremento de costes de los materiales del 30% que se ha producido por una volatilidad del mercado con la que nadie contaba".
La parte positiva es que el suministro de materiales se ha estabilizado y que la escalada de precios parece haber echado el freno
Además, advierte de que, "pese a que al propietario le va a costar más el piso, también es verdad que esa vivienda se revaloriza".
La Asociación de Constructores no tiene constancia de ninguna promoción que se haya paralizado "literalmente", pero sí está al corriente de varias obras que "se han ralentizado" por el tema de costes y suministros.
Tarifas y suministro
Javier Garrido, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la provincia de Pontevedra (Aproin), confirma que "cualquier incremento de los costes tiene una repercusión en el precio final", si bien puntualiza que por norma general en los edificios colectivos "la repercusión de la subida de los precios es menor" que en una vivienda unifamiliar.
A su juicio, la parte positiva es que, al menos, el baile de precios ha bajado el compás y que ahora mismo "las tarifas tienden a mantenerse". "El mercado se está estabilizando y volvemos a poder hacer números con cierta tranquilidad, aunque evidentemente los precios no son los mismos que los de hace uno o dos años", señala.
Además, asegura que el suministro de materiales, alterado primero por la crisis de los fletes y luego por la guerra de Ucrania y la "tremenda construcción que se está llevando a cabo en China", se ha regularizado.
De igual modo, la Asociación de Constructores percibe que "los precios de los materiales no siguen subiendo", pero advierte que muchos componentes se han estabilizado "a unas cotas imposibles". Por ejemplo, el acero corrugado que hace año y medio se adquiría a unos 0,85 euros el kilo y que soy se vende a 1,20 o 1.40 euros. Además, Miguel Caruncho matiza que "el material al uso, como el hormigón o la cerámica", llega ahora a la obra con mayor regularidad, pero que sigue habiendo elementos, como mecanismos, máquinas o cosas complejas, que llegan "con demora".
Culmia eleva el precio de los pisos de Tafisa un 5% y Kuha un 3%
Varias son las promotoras con obra proyectada en Pontevedra que se han visto abocadas a elevar el precio de venta. Culmia, la heredera de la antigua Solvia, es una de las que ha confirmado a este periódico que, "dadas las circunstancias", ha tenido que "subir un 5% el precio" de los pisos que restan por vender de la promoción prevista en terrenos de la antigua Tafisa.
Ésta responde al nombre de Aires da Ponte y comprende 45 viviendas de dos a cuatro dormitorios, de las que "en la actualidad el 35% ya están vendidas". La empresa ya ha solicitado licencia municipal para levantar los pisos, que parten de los 196.000 euros y cuyas obras están valoradas en 5,4 millones de euros (según los datos facilitados en noviembre por el Concello).
Las fuentes consultadas precisan que el inicio de la obra está previsto para el primer trimestre de 2023 y que la entrega se llevará a cabo durante el primer semestre de 2025.
La actualización de tarifas suspende algunas reservas
Kuha Soluciones Residenciales también se ha visto abocada a incrementar algo menos de un 3% las tarifas de la promoción Terrazas de la Parda, integrada por 34 viviendas de uno a cuatro dormitorios y situada en el barrio de A Parda.
Según indica su responsable, Daniel Casais, en los casos en los que había firmado un contrato de compraventa no es posible alterar el precio, pero en el caso de las reservas la empresa ha explicado a sus clientes que la subida de precios de los materiales "es muy difícil de asumir solo por la promotora" y que para mantener las calidades era necesario actualizar importes. Entre los propietarios pontenciales "hubo gente que aceptó y otra que no", la cual acabó renunciando y obteniendo la devolución de las cantidades entregadas.
El sector pide más suelo a buen precio y mano de obra extranjera para reducir coste
Ahora mismo la promoción cuenta con seis pisos libres, a la venta por 165.000 euros más Iva. No obstante, en la opinión de Casais, el encarecimiento de los materiales no es el único obstáculo que torpedea la recuperación de la construcción. Según dice, para que el sector sea más competitivo, es necesario desarrollar más bolsas de suelo edificable y sobre todo hacerlo "a un precio adecuado".
Además, considera imprescindible que se flexibilicen los criterios de contratación de profesionales extranjeros, "porque si hay más trabajadores se estabiliza y si no, acabas pagando lo que te piden". "Hay muy poca gente dispuesta a asumir el cambio generacional en albañilería, fontanería o electricidad y, aunque parece que va a haber un cambio, hasta ahora el Gobierno ha sido muy restrictivo a la hora de permitir las contrataciones de extranjeros pese a haber gente capacitada. Y hasta que esto no se resuelvo, la subida de precios va a ser endémica".
