Los toros regresan a Pontevedra entre una gran expectativa de la afición

Una terna de tronío, con la presencia de dos figuras como El Juli y Jose María Manzanares, hará que se midan con la exultante incursión en los carteles de la temporada de Tomás Rufo
El Juli brinda a los tendidos en la última corrida celebrada en Pontevedra en 2019. E. MOLDES
photo_camera El Juli brinda a los tendidos en la última corrida celebrada en Pontevedra en 2019. E. MOLDES

Pues sí señor. Hoy hay toros en Pontevedra. Tras la travesía por el árido y pedregoso desierto de dos años despojados de los sentimientos taurinos, la Plaza del barrio de A Moureira retoma la actividad en el arte de cúchares que sitúa a Pontevedra como referente en el noroeste peninsular y el último reducto gallego de la tauromaquia.

No ha sido sencillo para el sector llegar hasta aquí. Toreros, ganaderos, empresarios... y todo lo que se mueve alrededor de esta industria cultural y del campo se han visto sometidos a los dictados y sobresaltos de una pandemia que ahora, felizmente superada, nos invita a disfrutar de nuevo de la Fiesta.

Y no lo puede hacer mejor en nuestra ciudad, gracias a un cartel de lujo, en el que se ha sabido amalgamar la experiencia de dos figuras contrastadas, como las de El Juli y José María Manzanares, con ese nombre del que todos hablan alabando su precocidad y rápido aprendizaje para medirse y fajarse en todos los escenarios posibles. Tomás Rufo se ha convertido en la sensación de una temporada en la que ha completado actuaciones prodigiosas como las realizadas en Sevilla y Madrid, saliendo en ambas a hombros, lo que le ha servido para hacerse un hueco junto a los grandes nombres de la tauromaquia, como sucederá hoy sobre el albero de San Roque.

La ganadería Garcigrande, hierro también de importancia, intentará ofrecer con sus astados el juego necesario para realzar el esfuerzo de los coletas en una tarde que se aguarda con especial interés por unos aficionados que se espera, por lo tanteado durante estos días en las taquillas de la plaza, copen los tendidos, ofreciendo una poderosa imagen de apoyo al regreso de los toros a Pontevedra.

De hecho, en las últimas horas se daba ya por asegurado un lleno absoluto en la corrida del día de La Peregrina con Morante De La Puebla, El Fandi y Roca Rey, con toros de Alcurrucén, mientras que la corrida de hoy, a unas horas para el festejo completaba unos generosos tres cuartos de entrada.

Estamos, por lo tanto, a tan solo unas horas de que clarines y timbales hagan saltar por los aires ese denso silencio que rodeó a la Fiesta en nuestra ciudad. Un silencio que en la Plaza es la más bella música del toreo, pero que cuando nos envuelve con el dolor y el desconcierto carece de sentido. Disfrutemos de estas dos tardes tan aguardadas y con nuestras palmas alborozadas desterremos para siempre ese silencio.

La revelación, Tomás Rufo

Si en algo coincide el orbe taurino en esta temporada es en considerar al joven pepinero Tomás Rufo como el torero revelación de la misma. En sus actuaciones sorprende, pese a su escaso bagaje taurino, habiendo tomando la alternativa a finales del pasado año, la firmeza de sus enfrentamientos frente al toro, que le han valido lograr triunfos tan contundentes como el salir a hombros de las dos grandes citas del año: Sevilla y Madrid. Pero las cosas no se han quedado ahí, y en las sucesivas ferias no ha dejado de asombrar al aficionado y a sus propios compañeros

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