El mes de julio está resultando bastante conflictivo para los mariscadores de la ría de Pontevedra por culpa de la toxina. El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) ha vuelto a señalar esta misma semana el cierre de varios bancos de extracción de almeja y berberecho. El pasado martes se decretó la clausura de los localizados en la zona cinco y, lejos de remitir, la toxina ha continuado extendiéndose, de manera que el miércoles cerraron también los bancos marisqueros de la zona cuatro.
Estos se suman a los de la zona dos, que ya estaba clausurada desde el día 2 de este mes, aunque en este caso sí se puede seguir extrayendo navaja y longueirón.
La toxina detectada es de tipo PSP y la situación afecta tanto a los trabajadores del sector de a pie como a los que faenan a bordo de embarcaciones.
