Las toxinas cierran el marisqueo con el precio de la almeja por las nubes

Es el cuarto parón que afronta el sector en lo que va de año en las playas del fondo de la ría de Pontevedra y el primero desde 2016 por altos niveles de ASP, la toxina amnésica

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photo_camera Útiles de un mariscador. ARCHIVO

Varapalo para el marisqueo. Las toxinas han vuelto a cerrar las playas del fondo de la ría de Pontevedra. Así se lo comunicó este viernes el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) a las tres cofradías que se dedican a la extracción de bivalvos. El organismo autonómico detectó altos niveles de ASP, la denominada toxina amnésica. Es la primera alerta de este tipo que afecta a los arenales pontevedreses desde 2016. 

El consumo de moluscos afectados por estas sustancias puede generar problemas de salud en las personas. En los casos leves, la ASP afecta al aparato digestivo, pudiendo ocasionar diarrea, vómitos o dolores estomacales. En los casos más graves, pérdida de memoria y debilidad, puesto que esta biotoxina afecta al sistema nervioso. 

El cese obligatorio de la actividad ha pillado por sorpresa al sector, que afronta el cuarto cierre por toxinas en lo que va de año. Los tres anteriores se produjeron en abril y en menos de 15 días. 

La almeja fina superó los 64 euros por kilo y la japónica alcanzó los 20 esta semana. Son valores casi iguales a los de Navidad

La resolución del Intecmar podría hacer perder la jornada laboral de este viernes de los mariscadores, que podían recoger hasta diez kilos de almeja japónica y uno de berberecho en los bancos de Os Praceres y Combarro. Los compradores pueden devolver la mercancía adquirida en la subasta que se realiza en la lonja de Campelo. 

LOS PRECIOS. El episodio de ASP no solo afectará a la zona V, la más próxima a tierra, sino también a la IV, la que se sitúa inmediatamente después del fondo de la ría de Pontevedra. 

La nueva alerta biológica llega con el precio de la almeja por las nubes. Durante toda la semana, el bivalvo marcó valores casi iguales a los de la campaña de Navidad, cuando el marisco alcanza el precio más elevado del año con motivo de las fiestas. 

La subasta de la rula poiense dejó marcas que el sector considera "históricas". La fina de tamaño extra, la más grande, superó los 64 euros por kilo y la japónica alcanzó los 20. 

El parón en el sector marisquero afectará a las 438 personas que, según el plan de explotación, trabajan en la extracción de bivalvos en los arenales pontevedreses.