La plantilla de Ferrovial Servicios (la antigua Cespa) atribuye los problemas de la basura en Pontevedra a la falta de personal. Así lo aseguran a este periódico empleados de la concesionaria, que sostienen que el servicio está "bajo mínimos", una apreciación muy similar a la de los vecinos que en las últimas semanas se han quejado por la gestión de la limpieza en la ciudad.
La empresa cuenta en la actualidad con 125 trabajadores, un número que apenas ha fluctuado en los últimos años. Su cometido es la recogida de residuos en todo el municipio, la limpieza viaria, la desratización y la desinfección y el adecentamiento de determinadas sedes del Concello. "Tenemos casi los mismos efectivos que desde los años 90", señalan.
La compañía ha adquirido parte de la flota y de los contenedores nuevos que deberá estrenar en Pontevedra antes de Navidad
Las mismas fuentes reconocen que otro de los problemas a los que se enfrenta el servicio son el "abstentismo, las bajas o las vacaciones". La compañía que gestiona la basura de Pontevedra cobrará este año 5,9 millones de euros de las arcas municipales y destinará casi tres cuartas partes (más de 4,5 millones de euros) al pago de salarios.
La firma tendrá derecho, por otra parte, a revisar este precio en base a las variaciones del IPC. Esta contraprestación, que ya existía con anterioridad, se mantiene en el contrato en vigor, que fue prorrogado el pasado 9 de junio por un plazo de tres años. El Concello se dio así más tiempo para dar mejor encaje en el servicio al plan de compostaje, cuya implantación avanza de forma tímida.
Las condiciones de aquella moratoria obligaban a Ferrovial a renovar parte de su flota de vehículos y a comprar 515 contenedores nuevos en el plazo de seis meses, esto es, antes de las próximas Navidades. La firma ha cumplido ya, en parte, con este requerimiento. Además de estrenar dos barredoras durante este verano, la compañía ha adquirido ya parte de los colectores. Una parte de ellos permanecen guardados en una propiedad situada en Médico Ballina, en la parroquia de Lérez.
En paralelo a la situación del servicio, Marea realizó este martes encuestas a pie de calle y vía Internet pidiendo la opinión vecinal sobre la limpieza de la ciudad.