La Residencia de Maiores de Campolongo no acepta más demoras. Así lo denuncia el comité de la Consellería de Política Social en Pontevedra, que este miércoles se concentró en la entrada del centro junto a una amplia representación de trabajadores para reiterar la necesidad urgente de mejorar las instalaciones y ampliar personal. "Hai que actuar", subrayaron varios de los denunciantes.
Las promesas hechas por Política Social se han quedado en papel mojado. El anterior conselleiro, Rey Varela, visitó el centro, para luego admitir en el Parlamento que había necesidades que atender. Su departamento llegó a elaborar un listado con las obras que preveía ejecutar, pero ocho meses después solo se han realizado "actuaciones menores", como la colocación de un lavavajillas en el comedor. La actual conselleira, Fabiola García Martínez, todavía no ha contestado las súplicas de los trabajadores.
La avería de los ascensores impide la socialización de los internos con problemas de movilidad
Entre las demandas más imperiosas, la plantilla destaca que el centro carece de tomas de oxígeno y de tomas de aspiración en las habitaciones de internos, por lo que muchos usuarios, sobre todo los que reciben alimentación encamados, ven como el riesgo de fallecimiento "aumenta exponencialmente".
El comedor del cuarto piso se encuentra "colapsado" por un mobiliario "inapropiado" y en ese mismo andar no existe sala de estar, con lo cual, los internos "pasan todo o día na mesma cadeira onde comeron". En la planta de asistidos hay un solo baño preparado para pacientes geriátricos, lo que obliga a los residentes "a que fagan cola para ser aseados". Y el servicio de ascensores no solo es insuficiente, sino también "deficiente". El sobreuso de los elevadores provoca colapsos y constantes averías, que dejan "incomunicados" a los internos con problemas de movilidad que están en las plantas de arriba. "No pueden bajar a relacionarse con pacientes porque el colapso de los ascensores es absoluto", denunció Francisco Núñez, miembro del comité.
El montacargas que transporta la comida también mueve cadáveres
Como consecuencia, el montacargas trabaja a un ritmo frenético, movilizando muchos más contenidos de los inicialmente previstos. El aparato transporta comidas, ropa (sucia y limpia), pedidos, basura y hasta cadáveres de "residentes finados".
El comité demanda la modificación integral de los pisos superiores (3º y 4º) para adaptarlos a los usuarios dependientes, la reforma de la cocina, la finalización de las obras del comedor del cuarto piso y la habilitación de comedores y salas de estar en todas las alturas.
Las instalaciones cuentan con 96 residentes, de los que la mitad están considerados como pacientes dependientes
La plantilla integra 24 auxiliares de enfermería, 19 camareros-limpiadores, siete ATS para los días laborables y otros para el fin de semana, aparte de personal de atención no directa. El comité exige que se aumenten todas las categorías y, sobre todo, que el médico esté operativo todos los días y que se cree un servicio de enfermería. Todo ello, dentro de un "cronograma oficial" que permita saber "como se van arranxar todos estes problemas para dar un servizo adecuado", insistió la presidenta del comité, Carmen Buján.
Montacargas sin riesgo
Política Social insiste en que la Residencia de Campolongo "cumple as ratios de persoal e garante unha atención da máxima calidade". Además, asegura que los ascensores funcionan con normalidad y que la última avería fue resuelta "en menos de 24 horas". Sobre el uso polivalente del montacargas, afirma que existe un informe sanitario que concluye que la combinación de alimentos y fallecidos "non implica un risco para a saúde". "Toda a comida vai selada, en carros e bandexas térmicas cerradas".
El comité y la consellería enfrentarán posturas en una reunión prevista para el próximo 20 de marzo.