Los trabajadores de Ence moverán "todos los hilos" que están a su alcance y llamarán a "todas las puertas" necesarias para conseguir "una reunión" con el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
Así lo avanzó este viernes la presidenta del comité de oficinas de la empresa, Ana Cedeira, durante una movilización que pretendía formar una cadena humana alrededor de las instituciones anti Ence, pero que finalmente dio lugar a una manifestación itinerante por las sedes del Concello, la Subdelegación del Gobierno, todas ellas contrarias a la permanencia de la pastera en Lourizán.
El anuncio trascendió apenas dos días después de celebrar un encuentro con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, durante su visita a Pontevedra. La plantilla quiere subir un escalafón más y verse las caras con el máximo responsable del Gobierno para intentar redirigir el futuro de la fábrica. Los últimos movimientos juegan claramente en su contra. La Abogacía del Estado se retiró en la defensa judicial de la prórroga que concedió el Gobierno de Rajoy y la modificación del Reglamento de Costas que está en trámites cierra las puertas a la continuidad de la planta de celulosas.
A falta de conocer el éxito de la organización de la cita, los trabajadores celebraron este viernes un "acto simbólico para que los políticos reflexionen sobre las decisiones que toman detrás de los muros (...) y que afectan a 5.000 padres y madres de Galicia y a casi 800 trabajadores de Pontevedra y su comarca", indicó el presidente del comité de empresa de la fábrica, Ignacio Acuña. "Los políticos deben ser parte de la solución, no del problema", añadió.
"SOMOS HÉROES". La movilización partió del viejo Consistorio, bordeó la Subdelegación, continuó por la Deputación y siguió hasta la sede del Concello; el número 30 de la calle Michelena, en el que los vítores subieron el tono. La protesta finalizó en el monumento de la Praza de España que está dedicado a los héroes de Ponte Sampaio, donde Cedeira leyó un manifiesto. "Nostros también somos héroes y vamos a defender nuestros puestos de trabajo las veces que haga falta", comenzó diciendo.
El discurso de clausura volvió a poner el acento en los efectos colaterales del cierre de la pastera, "una tragedia para los trabajadores y sus familias, pero también para la ciudad y la comarca. Se perderían miles de empleos".
Cedeira advirtió de que los trabajadores no van a consentir "a ningún político que juegue con nuestros empleos" y, aunque eran pocas las dudas de a quién iba dirigido el mensaje, dio nombres y apellidos. "Ni Lores, ni Tino Fernández ni la APDR nos van a callar (...). Estos impresentables son los que se tienen que marchar, no nosotros (...). Son unas garrapatas o, como se dice en el monte, que aquí hay muchos forestales, carrachos. Ence no se irá de Lourizan".
Los representantes de los trabajadores replicaron a Lores, "que el otro día preguntaba si había jóvenes trabajando en Ence". "Aquí puede conocer a algunos. La media de edad está por debajo de los 40", señaló Acuña. "Dice que somos un 1% del trabajo, pero es una grave irresponsabilidad por parte de un alcalde, al igual que lo es que Tino Fernández nos diga que somos una charanga", concluyó Cedeira.
Apoyo ‘popular’
El candidato del PP a la Alcadía, Rafael Domínguez, y su número dos, Pepa Pardo, apoyaron la movilización de los trabajadores y mantuvieron un breve encuentro con los presidentes de los comités de empresa, Ana Cedeira e Ignacio Acuña.
