Tráfico alerta de un preocupante repunte de los positivos por drogas al volante

Las carreteras convencionales serán escenario esta semana de una campaña especial en la que se intensificarán los controles de velocidad, drogas, alcohol y uso del cinturón y del móvil

Uno de los agentes que participó en el control por la mañana en la N-550, uno de los mayores puntos negros de la red provincial. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Uno de los agentes que participó en el control de este lunes por la mañana en la N-550, uno de los mayores puntos negros de la red provincial. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Desde que se pusieron en marcha hace ahora exactamente siete años, en octubre de 2011, los narcotest no han cesado de arrojar resultados escandalosos. Y la tendencia sigue al alza, lo que provoca la lógica preocupación entre los responsables de velar por la seguridad vial.

Leovigildo Villar, capitán jefe del Subsector de la Guardia Civil, apunta que "por desgracia, los positivos por alcoholemia siguen aumentando, aunque no en una proporción muy exagerada. Al contrario, que en el consumo de drogas, que sí hay un incremento muy importante y alarmante. Falta más concienciación sobre lo de ponerse al volante después de haber consumido drogas".

La nueva jefa provincial de Tráfico, Paula Yubero, refuerza esta reflexión con datos. "Gracias a que la vigilancia se ha incrementado notablemente y ahora hay controles específicos, hay un repunte del 44% en el número de positivos, con cerca de 5.000 conductores denunciados solo en la provincia en lo que va de año", indica.

Ambos intervinieron en la presentación de la nueva campaña de Tráfico, que durante toda esta semana prestará especial vigilancia a las carreteras convencionales, donde se registra la mayor siniestralidad. "En lo que llevamos de año se han producido 19 víctimas mortales en este tipo de vías, seis de ellas en la N-550, y ese es el motivo de que sea aquí donde iniciamos esta iniciativa", subrayó la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba. "Está enfocada a detectar determinados incumplimientos que hacen que la siniestralidad en este tipo de vías sea mucho más elevada que en las desdobladas", destacó Villar.

CONTROL DE TODO. Estos megacontroles se repartirán en varios bloques: por una parte, unos agentes se encargarán de velar por el respeto a la velocidad máxima, mediante la instalación de radares móviles, "porque es uno de los principales factores concurrentes en la accidentabilidad". En otro punto, se ubicará un control de alcohol y drogas, y otro grupo de guardias vigilarán conductas que puedan dar lugar a un siniestro, "como el no uso del cinturón de seguridad o sistemas de retención infantil o que generan distracción, como la manipulación de dispositivos electrónicos o del teléfono móvil".

La diferencia con los controles que se venían realizando hasta ahora es que se focalizarán en las carreteras generales y secundarias, que serán mucho más visibles "y en que queremos controlar el mayor número de vehículos posible, a efectos de comprobar que se cumple con los preceptos de seguridad vial".

Maica Larriba agregó que hay una concentración muy elevada de siniestralidad en los meses de julio y septiembre, "y un dato que me llama poderosísimamente la atención: que la mayoría de las víctimas se producen de 8 de la mañana a 8 de la tarde de lunes a viernes, y no en las noches de fines de semana, como se podría pensar".

Sin noticias de los nuevos camiones y furgonetas
La Dirección General de Tráfico anunció recientemente la incorporación en los operativos de vigilancia en la carretera de camiones y furgonetas camuflados, desde lo que tener un mejor ángulo de visión para detectar infracciones como el uso del móvil al volante.

Sin embargo, en la provincia de Pontevedra aún no están operativos, según ratificó ayer la nueva jefa provincial de Tráfico: "Es un proyecto piloto y como tal no sabemos si va a instalarse definitivamente. Por ahora, a nivel provincial no tenemos más información".

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