El tráfico de drogas, la excepción en una ciudad segura

La Policía Local marca las líneas maestras de la Boa Vila en materia de seguridad prestando especial atención a las nuevas generaciones. Pequeñas peleas durante la movida nocturna o conducción bajo el efecto de sustancias son los otros caballos de batalla en la ciudad.
El jefe de la Policía Local (derecha) y su portavoz (izquierda), este sábado, en Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera El jefe de la Policía Local (derecha) y su portavoz (izquierda), este sábado, en Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

El primer verano después de la pandemia ha sido superado "con nota" en materia de seguridad en la capital de las Rías Baixas. Un momento en el que los jóvenes, desde los adolescentes hasta los que rozan la cuarentena, se echaron a las calles para recobrar rutinas que parecían olvidadas supuso un reto de dimensiones mayúsculas para las autoridades. "Tivemos un turismo bestial, moita actividade de concentración de mozos, concertos e festas, e todo funcionou razoablemente ben". José Duarte, jefe de la Policía Local de Pontevedra, analizó este sábado en la redacción de este periódico la situación actual de la ciudad del Lérez en lo que a la delincuencia se refiere, poniendo el foco en el rango de menor edad: desde los adolescentes hasta quienes rozan la cuarentena.

En el marco de un entorno "seguro", el responsable del equipo de agentes municipales, que estuvo acompañado por el portavoz del mismo, Manuel Omil, no olvidó los aspectos que más preocupan a los vecinos y, por extensión, a la institución que dirige. "Temos pelexas cada fin de semana, especialmente os xoves universitarios e os sábados, pero son de baixa intensidade. É certo que nalgunha ocasión hai algún ferido que, por unha ou outra circunstancia, é máis grave, pero por norma xeral, cando chegamos aos puntos das incidencias resolvemos os feitos coa nosa presencia".

Tráfico de drogas

Además de los altercados, las fuerzas de seguridad ponen el foco en el tráfico de sustancias estupefacientes. Las operaciones son constantes y, si bien "non é un problema que sexa visible", sí se trata de una preocupación para los vecinos que lo viven de cerca. Sin ir más lejos, en las últimas horas fueron arrestadas varias personas en dos operativos que dejan clara la actividad delictiva de los jóvenes en un delito que no se ve si no hay incautaciones y que reporta pingües beneficios a quien lo comete con no demasiado trabajo.

"A droga non está en cada porta, pero preguntando nos lugares axeitados pódese conseguir case que calquera substancia na cidade ou na contorna", argumenta el jefe policial. Al respecto, Duarte se muestra claro. "A nosa misión é detectar eses puntos de venta, como fixemos no operativo que acaba de finalizar, sempre en colaboración estreita coa Policía Nacional. Os veciños adoitan ser a mellor fonte de información. A partir delas facemos vixilancia na contorna e, cando consideramos que existen vendas repetidas, levamos adiante os operativos. A nosa función neste ámbito é traballar e manter a actividade controlada, e penso que é o que estamos acadando ultimamente".

Daños al patrimonio

Un elemento más que implica a los jóvenes y que preocupa es la proliferación de pintadas "en distintos puntos, pero tivemos un momento delicado na rúa Marquesa", indica Duarte. Son hechos de una repercusión menor, si bien producen daños en el patrimonio ajeno y, si se realizan contra un Bien de Interés Cultural, se convierten en un delito.

Otros daños que no son infrecuentes atentan contra el patrimonio urbano. El ejemplo más cercano, la rotura de una de las estatuas de la fuente de los niños, cuyos autores, de entre 18 y 25 años, no han podido ser identificados por el momento. Sí han sido localizados los jóvenes que fracturaron cristales en la antigua cafetería de la Praza da Liberdade.

Violencia machista

Otro delito que preocupa y que se da en todo el territorio nacional es la violencia de género. Sin embargo, en este caso no se puede hablar de jóvenes, sino de perfiles de lo más variado. "É certo que temos casos de xente nova, incluso chegamos a ter algún menor de idade, pero tamén persoas de 70 ou 80 anos", detalla Duarte.

Tráfico

Por último, las drogas vuelven al centro del escenario si hablamos de las principales infracciones en materia de seguridad del tráfico. Una vez más, la gente joven comparte protagonismo con personas de otras edades en un escenario en el que los positivos al volante se han duplicado en el término municipal con respecto a años anteriores. "Máis do dobre", destaca Manuel Omil, que explica que "os máis repetidos son THC —cannabis— e cocaína", pero también otras sustancias. El abuso de las mismas y del alcohol está más presente que nunca en todos los ámbitos y está detrás, al menos como factor condicionante, en la mayor parte de las infracciones penales que se producen.

Por último, en cuanto a los menores de edad, el principal problema se da "cos que escapan do centro que ten a Xunta de Galicia en Barro e veñen para a cidade. Temos casos así todas as semanas, pero non son graves".

"Aquí a xente de fóra está integrada"

Un problema que se está viviendo en el entorno de grandes ciudades españolas, principalmente en Madrid, es la presencia de bandas juveniles compuestas por personas, muchas de ellas de origen latinoamericano, que pretenden ejercer el control de determinados territorios mediante actos violentos. Al respecto, Pontevedra se mantiene en una dinámica diferente. "Hai zonas con máis inmigración, pero aquí a xente de fóra está integrada", asegura Duarte.

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