La subida puntual del precio de algunos de los alimentos de la cesta básica de la compra, como el espectacular dato del aceite de oliva, con un encarecimiento que supera el 39% en el último año, nubla la perspectiva real de la inflación en la provincia de Pontevedra.
Los datos publicados este martes en toda España confirman que las mayores subidas no se concentran en los alimentos y las bebidas no alcohólicas, donde el incremento de precio acumulado en lo que va de año se sitúa en el 5,3% para el caso de Pontevedra. El mayor estirón de los precios está en el transporte, donde el encarecimiento supera ligeramente el 7,2% desde el pasado enero.
Le siguen en importancia los precios de la restauración y de los hoteles, donde la subida registrada ronda el 6,6% durante los ocho primeros meses de 2023.
En el lado contrario, el vestido y el calzado son ahora sensiblemente más baratos de lo que eran en diciembre de 2022. Concretamente, según el Instituto Nacional de Estadística, un 14,4% más baratos, siempre teniendo en cuenta los datos provinciales.
La otra bajada de precio se sitúa en el 5,5% y corresponde a los gastos de electricidad y de gas, si bien en este apartado ese supuesto abaratamiento está marcado los records que marcaron estos consumos básicos durante todo el ejercicio de 2022.
Las comunicaciones, que habían tenido un comportamiento moderado el pasado año, han subido en este ejercicio un 4,7%, mientras que el sector del ocio y de la cultura, que ya había anotado subidas en las estadísticas de 2022, se ha seguido encareciendo este año en la provincia hasta acumular un 5,1% entre los meses de enero y agosto. El dato de la inflación general en los ocho primeros meses de 2023 es del 3%, mientras en Pontevedra se queda en un 2,8.