Los transportistas temen el cierre de empresas por la nueva subida del peaje

"No hay quien aguante ni la subida de la autopista ni el precio del gasóleo, el más caro de España", dice Asetranspo ▶Circular por la AP-9 cuesta un 2% más desde este miércoles ▶La CEP condena el pago y reclama el fin de las tarifas en Redondela

Imagen de una protesta llevada a cabo en 2016 en la autopista en la que los conductores pagaron con céntimos de euro el peaje en Vilaboa. GONZALO GARCÍA
photo_camera Imagen de una protesta llevada a cabo en 2016 en la autopista en la que los conductores pagaron con céntimos de euro el peaje en Vilaboa. GONZALO GARCÍA

Ni truco ni trato. El peaje de la autopista volverá a subir y costará un 2% más desde este mismo miércoles. Ir en coche de Pontevedra a Vigo conllevará un desembolso de 3,7 euros, frente a los 3,65 euros que se cobraban hasta ahora. La medida, que responde al viejo convenio entre el Gobierno central y la concesionaria Audasa, ha sentado como un jarro de agua fría a los usuarios de la AP-9. Entre ellos a los transportistas, que temen que este incremento de tarifas pueda suponer el cierre de sus negocios.

"No hay quien aguante ni la subida de la autopista ni el precio del gasóleo, que es el más caro de toda España", aseguró este martes el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo), Ramón Alonso, que representa a más de 500 empresas que cuentan con una flota de en torno a 3.500 vehículos.

Alonso, que también preside la federación gallega Fegatramer, en la que están representados 1.500 empresarios que gestionan 20.000 camiones, considera que el incremento de los peajes supone "un nuevo castigo para el sector". Afirma que muchas empresas se han visto obligadas a cesar la actividad en los últimos años como consecuencia de los precios de los carburantes y, en menor medida, de las tarifas de la autopista.

El máximo responsable de Asetranspo y Fegatramer sostiene que no existen alternativas viables para el transporte de mercancías por carretera. En este sentido, echa en falta proyectos como la autovía A-57, cuyo primer tramo aún se está construyendo, y la conexión entre la circunvalación y el Sur de la provincia, la A-59, que sigue sin fondos y en el cajón.

Alonso considera que el sector debería movilizarse para hacer ver "a los políticos" el perjuicio que conlleva el encarecimiento de la autopista. "Si colapsamos las vías convencionales igual nos hacían más caso", señaló. "Si ahora ir de Ferrol a Vigo nos cuesta 90 euros, con la subida el precio superará los cien euros", manifestó.

La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) también condenó este martes la subida del peaje de la AP-9. "Es un auténtico despropósito que se continúe claudicando a los intereses de la concesionaria, perjudicando a la competitividad de todo el tejido empresarial, y de la propia ciudadanía, gravando el uso de la principal arteria de comunicación de Galicia", señaló el presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, a través de un comunicado de prensa.

La patronal pontevedresa insistió, por otra parte, en reclamar el fin del peaje a Redondela al Ministerio de Fomento. "Es casi un insulto. No vamos a renunciar a que se convierta en urbano el acceso a Vigo por la AP-9", añadió Cebreiros.