La fiesta universitaria de Santa Kata volvió a ser noticia ayer por la actitud de un pequeño grupo de jóvenes que empañó el buen ambiente que reina habitualmente entre quienes disfrutan de ella. Varias unidades de la Policía Local se vieron obligadas a acudir a las inmediaciones de la facultad de Ciencias Sociais para interceptar a un vehículo y detener a sus tres ocupantes, que pusieron en serio riesgo la integridad física del resto de jóvenes que participaban de la fiesta, primero, y de los propios agentes municipales, después.
Los hechos ocurrieron sobre las 20.00 horas, cuando agentes de la Policía Local que vigilaban que Santa Kata transcurriese con normalidad vieron un Volkswagen Golf de color granate efectuando arrancadas, frenazos y trompos que ponían en riesgo a los numerosos viandantes que se encontraban en el Campus.
Los agentes iniciaron su seguimiento hasta una calle sin salida, donde se detuvo. El conductor hizo ademán de hablar con ellos. Súbitamente, sin embargo, arrancó de nuevo su vehículo en dirección a los policías, que tuvieron que evitar ser atropellados.
En ese instante se inició una persecución a la que acudieron otras unidades procedentes de la cercana Jefatura de la Policía Local. Las fuerzas de seguridad consigueron cortar el paso del vehículo en la zona de Alexandre Bóveda, en las inmediaciones del instituto A Xunqueira II, obligándole a parar. Sin embargo, cuando parecía que el conductor, de 21 años, iba a apearse del vehículo, volvió a acelerar hasta colisionar con el automóvil policial.
Finalmente, y con el apoyo de varias unidades más, los miembros de la Policía Local lograron reducir a los tres ocupantes del vehículo. El conductor se encaró con los agentes y el que ocupaba el asiento del copiloto llegó a propinarles patadas y manotazos, mientras que el que se hallaba en la parte de atrás del coche pretendió abandonar la zona como si tal cosa y, cuando fue apercibido de que se detuviese, también intentó zafarse de los funcionarios mediante el uso de la fuerza.
