Los turnos de tarde, solución inviable para institutos que ya imparten docencia vespertina

Los centros hacen malabares para adaptarse al nuevo protocolo y calculan la cifra de profesores necesarios para ejecutar desdobles
Un aula vacía. G. GARCÍA
photo_camera Un aula pontevedresa, a finales de agosto, con las mesas colocadas según el protocolo ya desfasado. GONZALO GARCÍA

El desdoble de aulas y la implantación de turnos de tarde para aliviar las elevadas ratios de los institutos propuestos por la Consellería de Educación a escasas dos semanas del inicio de curso en Secundaria, Bachillerato y FP con el objetivo de cumplir las medidas de protección frente al coronavirus caerá en saco roto en muchos institutos. Ocurrirá, por ejemplo, en centros educativos del casco urbano de Pontevedra, a cuya elevada matrícula se suma el hecho de que ya previamente venían impartiendo docencia vespertina, en la modalidad de adultos o de ciclos de FP, lo que dificulta, en muchos casos, poder utilizar aulas que, en realidad, están ocupadas durante toda la jornada.

Es el caso del IES Valle-Inclán, que en principio baraja como "única solución" trasladar a la tarde las clases de Bachillerato ante la "imposibilidade física" de adecuar las nuevas ratios al tamaño de las aulas. "Todo o que tiñamos organizado desde xullo, cun metro de distancia e que era asumible, xa non vale", explica la directora, Pilar Freitas, ya que el nuevo protocolo fechado el 31 de agosto establece una distancia mínima de 1,5 metros entre entre estudiantes de estos niveles. "Nalgún curso temos máis de 30 alumnos e a capacidade máxima da aula máis grande é de 25".

Las directivas de los IES lamentan echyar a perder el trabajo de las últimas semanas y tener que buscar soluciones en pocos días

Una de las opciones es adaptar espacios como laboratorios o talleres de tecnología para emplearlos como aulas convencionales, aunque no podrían acoger a más de de 17 o 18 personas, mientras que los turnos de tarde también se encuentran con el obstáculo de que en horario vespertino ya había clases regulares los lunes (hasta las 18.15 horas) y tanto ese día como de martes a viernes se imparte el Bachillerato para adultos y también las clases de la Escola Oficial de Idiomas. Allí está la sede de tres secciones, "que ocupan cinco aulas", apostilla Freitas. Otro inconveniente sería el mazazo en la agenda para el alumnado de Bachillerato, para el que sería prácticamente inviable compaginar las clases con actividades deportivas de alto nivel o estudios musicales reglados en el Conservatorio, por poner un ejemplo. "Estarían aquí ata as dez da noite".

E-DIXGAL. El desdoble también sería complicado en 1º y 2º de ESO, pues este alumnado cuenta con aulas adaptadas tecnológicamente. En todo caso, apunta la directora, los desdobles supondrían la creación de unos diez grupos más frente a los 26 previstos. Eso se traduciría en una veintena de docentes más, aproximadamente, que se sumarían a la actual plantilla, de 70. La situación los tiene "bastante preocupados", pensando también en qué ocurrirá cuando empiecen a producirse las bajas. "Non podemos arriscarnos a vir con síntomas compatibles coa covid".

SIN ESPACIOS. Una situación similar es la que se vive en el IES Frei Martín Sarmiento, donde apenas el 40% de las aulas tendrían capacidad suficiente cumpliendo el nuevo protocolo. A falta de cerrar la matrícula exacta, con más de 1.100 estudiantes, la directiva capitaneada por David Alvariño ve complicadísima la adaptación. "A posibilidade dos desdobres non nos soluciona nada, porque xa temos polas tardes Bacharelato de adultos e catro ciclos de FP desta mesma modalidade, mentres que os laboratorios e obradoiros de perruquería tamén están ocupados durante toda a xornada. Ás aulas pequenas súmaselle a inexistencia doutros espazos dos que botar man, como o pavillón, onde se desenvolven os recreos en dous turnos". 

TRANSPORTE. En el IES Torrente Ballester, que contabiliza 391 alumnos matriculados para el próximo curso a falta de las incorporaciones de septiembre, están haciendo cálculos para evitar, en lo posible, implantar turnos de tarde. "Vémonos abocados a facer en tres ou catro días o traballo de dous meses e que xa non vale para nada" tras establecerse la nueva distancia de seguridad, lamentó el jefe de estudios, Juan Vinagre. "Cun metro cabían 28 ou 30 persoas nas aulas máis grandes e agora, no mellor dos casos, 20".

Aunque hasta ahora por la tarde solo se impartía el ciclo de FP (unos 17 alumnos), trasladar a este horario al estudiantado de Bacharelato sería "unha complicación, pois a maioría viven fóra do casco urbano e terían problemas de transporte —apunta—, ademais de, en moitos casos, truncar outras actividades externas como estudos musicais". En todo caso, necesitarían reforzar la plantilla docente. "A carga horaria dependerá moito da optatividade, pero algún profesor máis teremos que pedir". Actualmente la plantilla se compone de 57 efectivos.

Menos problemas, a priori, se presuponen en el IES A Xunqueira I. Al igual que el instituto homónimo, como se publicó este jueves, la solución propuesta inicialmente en el informe que deberá remitir el lunes a Inspección, es trasladar al horario vespertino las clases de Bachillerato y ciclos de FP, lo que no tendría incidencia en las líneas de transporte escolar pero sí supondría "un esfuerzo" por parte del alumnado, explicó la directora, Carmina Aguado. Unos días el horario sería de 15.00 a 20.30 y otros se alargaría hasta las 21.30 horas. "Esto no es nada fácil, estamos intentando hacerlo lo mejor posible".

De este modo, quedarían aulas vacías por las mañanas que permitirían el desdoble del alumnado de Secundaria y aliviar las ratios en un instituto con unos 600 matriculados. Esta solución implicaría, obviamente, la ampliación de la plantilla docente, actualmente formada por 53 profesores fijos y diez vacantes. "Necesitaríamos unos siete más", señaló.

Modalidad semipresencial "por quendas"
En institutos cuyas limitaciones de espacio son evidentes, se ve con buenos ojos la posibilidad de establecer la docencia semipresencial, con lo que el alumnado acudiría al centro por turnos.

"Sería o máis fácil", apunta Pilar Freitas, directora del IES Valle Inclán.

"Fixemos o ensaio xeral o trimestre pasado e puxemos os piares. Todos os expertos din que é millor a ensinanza presencial, pero que pasará cando empecen a faltar docentes con síntomas ou haxa compañeiros en corentena?".