UGT denuncia el despido de dos trabajadoras de la residencia de Campolongo por abaratamiento de costes

La Federación de Servicios asegura que las afectadas fueron sustituidas por personas con discapacidad, cuya contratación está subvencionada

Isaac Gutiérrez e Iria Pacheco. M.B.
photo_camera Isaac Gutiérrez e Iria Pacheco. M.B.

El secretario xeral de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Isaac Gutiérrez, denunció este miércoles el despido de dos trabajadoras del servicio de limpieza de la residencia de mayores de Campolongo para la contratación de personas con discapacidad, cuyos costes resultan más baratos para la empresa.

Iria Pacheco es una de las afectadas y trabajaba desde hace cuatro años en la residencia. La segunda afectada es una compañera que estaba contratada para los fines de semana y que en abril cumpliría su primer año en la compañía.

Ambas han sido sustituidas por personas con algún tipo de discapacidad, para las que la Seguridad Social subvenciona las contrataciones. "El despido tuvo que ser porque les beneficiaba el empleo de personas con discapacidad, porque si no, no tiene lógica. Ninguna cobraba pluses por antigüedad", señaló Gutiérrez.

DESPIDOS. La empresa en cuestión es Eleroc, la nueva adjudicataria del servicio desde el pasado 1 de febrero que supuestamente tomó el relevo de la prestación con obligación de subrogar al personal de la anterior concesionaria.

"La empresa alega que no hacíamos bien nuestro trabajo, pero extraoficialmente nos llegó que los despidos fueron por motivos económicos", indicó Pacheco.

El despido de esta última ya fue declarado improcedente por el servicio de mediación de la Xunta, pero la firma le negó la posibilidad de reincorporarse, por lo que tuvo que aceptar la indemnización. El de su compañera podría acabar en la vía judicial.

La Federación de Servicios de UGT ha demandado una reunión con la Consellería de Politica Social y tiene previsto celebrar una concentración la semana que viene. Su secretario general advierte de que no se trata de un caso aislado e incidió en que hay más sociedades que recurren a esta maniobra para reducir costes.

"Hay empresas que realmente miran por la reinserción y esperan a que haya una plaza para incorporar a personas con discapacidad, pero hay otras como ésta, que llegan al extremo de despedir a gente para poder recurrir a las subvenciones de inserción", concluyó Gutiérrez.

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