Este martes llega a su fin el salón del coche usado Pontemóbil Ocasión, que exhibe desde el pasado viernes más de 500 vehículos de todas las marcas a precios de auténtica oportunidad. El salón, ubicado este año en la explanada superior del Recinto Feiral de Pontevedra, ha abierto por la mañana, a partir de las 11.00 horas y hasta las dos de la tarde, y regresará nuevamente desde las 16.00 horas hasta las ocho en punto de la tarde.
La venta de coches de ocasión, sean estos seminuevos, kilómetros certo o usados, acapara una buena parte del mercado de coches en España y en Galicia, y más en estos momentos en los que la crisis de los chips y de las materias primas está provocando esperas de hasta seis meses por un vehículo nuevo.
En cualquier caso, los expertos recomiendan adquirir un coche de segunda mano a través de los comercializadores oficiales, ya que las ventajas y garantías para el cliente son siempre mayores que con las operaciones entre particulares.
Por un lado, la compra-venta entre particulares está fundamentada en el Código Civil, por lo que el vendedor está obligado únicamente a que el vehículo esté libre de cargas, gravámenes o vicios ocultos y debe responder ante cualquiera de estos casos durante seis meses. Sin embargo, los concesionarios ofrecen una garantía mínima de un año con contrato. Si en el vehículo aparece un defecto no detectado en el momento de la compra y está dentro del periodo de garantía, el concesionario debe repararlo sin coste para el comprador.
Además los vehículos de ocasión vendidos en concesionarios se someten a una revisión previa a su puesta en venta para localizar y reparar posibles averías actuales o futuras. En el caso de los vehículos vendidos por particulares esta revisión raramente se realiza.
Luego, la adquisición en un concesionario ahorra tiempo y dinero en los trámites, ya que el concesionario se ocupa de todo.
Otras ventajas son que los concesionarios oficiales siempre transfieren el coche a su nombre y suelen ofrecer la posibilidad de financiar el pago del vehículo con el fin de facilitar la adquisición. En último término, se evita la posible manipulación del cuentakilómetros, habitual entre particulares fraudulentos (o compraventas camuflados como falsos particulares).