Las últimas navidades de Urgencias con Marisol

La celadora que lleva una década decorando el servicio pediátrico del Provincial viste por última vez las paredes de la unidad con motivos navideños ▶ Después de 47 años trabajando en la sanidad, se jubilará el próximo mes de abril
(4G5A1345.JPG) A las 16 30 en el hospital provincial Foto de Marisol Dorado y la decoracion que ha hecho para estas navidades10831
photo_camera Marisol Dorado con una de las decoraciones realizadas para estas Navidades. RAFA FARIÑA

Marisol Dorado ha perdido la cuenta de las horas que le ha echado a decorar las Urgencias pediátricas del Hospital Provincial para recibir la Navidad, pero dice que la ocasión lo merecía. Esta es la última vez que engalanará el servicio para conmemorar unas fechas tan señaladas, ya que en abril se jubila y aunque por suerte su salud le permitiría solicitar una prórroga ahora mismo descarta ampliar su vida laboral. "Necesito descansar", manifiesta la trabajadora, celadora de profesión y con 47 años (ya) de experiencia en la sanidad. 

El árbol que ha realizado Marisol con las caras de sus compañeros. RAFA FARIÑA
El árbol que ha realizado Marisol con las caras de sus compañeros. RAFA FARIÑA

Esta primera despedida le ha llevado a emplearse a fondo para celebrar este último decorado navideño y "dedicárselo a los niños", los principales destinatarios de tan ingente esfuerzo. Para ello se ha decantado por ilustrar personajes de cuentos "que recordamos mayores y pequeños", como Blancanieves o la Sirenita, así como un generoso repertorio de las estrellas habituales de estas fechas: "Papá Noel, muñecos de navidad, renos, ángeles, árboles navideños...".

Pocas paredes se han quedado sin la huella de Marisol, que incluso ha plantado un poblado blanco en la fuente donde los pacientes calman la sed y que, una vez más, ha plasmado a sus compañeros de servicio en uno de los escenarios. "Siempre quiero incluirlos y este año como el tema central eran los cuentos, decidí hacer un árbol con unos CD con sus caras y algunos elementos. A unos les puse chistera, a otros unos cuernos de reno, a otros unos gorros de Papá Noel...", explica un par de horas antes de entrar a trabajar. 

Recompensa 

Normalmente esta profesional sanitaria se pone en faena en octubre, pero este año perdió a "una persona muy querida de la familia" y eso le restó ánimo y tiempo: "No estaba al cien por cien, pero sentía que tenía que hacerlo, así que empecé más tarde de lo normal y haciendo más horas".

Decoración navideña en el Provincial. RAFA FARIÑA
Decoración navideña en el Provincial. DP

Más de una noche se quedó planeando decorados "hasta las cuatro o cinco de la madrugada", aunque hoy asegura que ya no recuerda esos días sin reloj: "Ya me olvidé de todo el trabajo, porque lo que veo compensa. Cuando ven toda esta decoración los niños sonríen, los mayores sacan fotos y muchos compañeros del hospital vienen a verlo. Es un orgullo, pero sobre todo lo que más me gusta es ver a los niños contentos. Este es un servicio al que vienen muchos pacientes malitos y ver que se alegran no se paga con nada", subraya.

Relevo

Marisol empezó a decorar el servicio hace diez años plantando en las repisas varias fofuchas, unas muñecas fabricadas a mano con goma eva. Las primeras creaciones representaban a los trabajadores que operan en el servicio, pero con el paso del tiempo fue añadiendo al elenco otros personajes de fantasía. La cita más importante del año siempre es la Navidad, pero también acabaron consolidándose en el calendario los decorados de Carnaval, Semana Santa y Halloween. 

La celadora comenzó trabajando en Medicina Interna, donde permaneció 34 años, y continuó en el servicio de Urgencias, donde ve difícil que alguien tome el relevo para seguir su estela. "Es difícil porque requiere mucho esfuerzo y mucho tiempo, y además tienen que gustarte las manualidades. Pero ojalá lo sigan haciendo, aunque sea de una forma más pequeña, porque además de ser bonito, humanizar el hospital es muy importante. Eso también da vida".

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