Los últimos cuatro días sextuplican el registro de lluvias del resto del verano

Este julio ha sido el más seco desde 1986, una anomalía que también se notó en las temperaturas
2020081814192361654
photo_camera Gente con paraguas por la calle. BEATRIZ CÍSCAR

Llueve, pero no sobre mojado. Las precipitaciones de los últimos días vienen a poner fin a un verano que estaba siendo demasiado seco, según los registros del tiempo de años pasados. Así, solo en los últimos cuatro días ha llovido seis veces más que el resto del verano. Y no es difícil, ya que en el mes de julio no llovió ni un solo día, así que el registro mensual de litros por metro cuadrado en julio es cero.

De este modo, con los 53 litros por metro cuadrado recogidos solo en los últimos cinco días en la ciudad, las lluvias se han concentrado en la mitad del mes de agosto. Así, en este período de tiempo ha llovido seis veces más que en el resto del verano y la de ayer fue la jornada más lluviosa del verano. Para hablar de días de lluvia antes de agosto hay que remontarse al mes de junio. Así, en los primeros días de verano (desde el 21 de junio) cayeron en la ciudad unos ocho litros de agua por metro cuadrado. En el mismo sentido, las precipitaciones acumuladas en junio alcanzaron los 43,8 litros por metro cuadrado.

"Aínda que sexa verán non podemos agardar unha influencia anticiclónica permanente", recordaban ayer desde MeteoGalicia. En este sentido, la llegada de frentes como el que esta semana atraviesa Galicia y parte de la Península es habitual en verano. De hecho, la de ayer era la jornada de esta semana en la que se esperaban más lluvias y temperaturas más bajas.

Sin embargo, los que den por acabado el verano están equivocados. "Volverá a calor e os ceos despexados, aínda queda verán", apuntan lo meteorólogos del servicio gallego. Así, aunque el refrán diga que, tras las fiestas de A Peregrina llega el invierno, en este caso habrá todavía un poco más de verano.

Lo que no se puede pedir es un verano como el de julio, ya que sería una anomalía en Galicia. "Rexistráronse valores históricos de ausencia de precipitacións, pero tamén un récord nas temperaturas", explican. Así, aunque en general no hubo grandes olas de calor ni récords puntuales en las temperaturas, lo cierto es que fue uno de los meses con una temperatura elevada sostenida en el tiempo, con numerosas jornadas por encima de los 30 grados. "En Pontevedra en concreto, houbo temperaturas medias máis altas do normal que teñen que ver coa media das máximas, que foron bastante elevadas durante todo o mes", cuentan desde MeteoGalicia. Afortunadamente, no ocurrió lo mismo con las mínimas, que bajaron de los 20 grados la mayoría de las noches. "Non se pode falar de noites tropicais, polo que se facilitou o descanso xa que as temperaturas pola noite banxaban bastante", cuentan. Eso sí, no hubo un día en todo el mes de julio en el que no se pudiera ir a la playa.

Ahora toca compensar el nivel de precipitaciones, pero a finales de semana las nubes dejarán paso a los claros y se podrá volver a hablar de verano. Mientras tanto, solo queda ponerle al mal tiempo buena cara.

Un verano más seco de lo normal
Las lluvias de los últimos días sirven para igualar los valores de precipitaciones del año pasado. Así, en agosto de 2019 cayeron sobre la ciudad unos 50 litros por metro cuadrado, según los registros de Meteogalicia. En cuanto a julio, este año no llovió nada, sin embargo los datos de años anteriores son diferentes.

17,8
En 2019 cayeron sobre la ciudad 17,8 litros por metro cuadrado según MeteoGalicia, repartidos en cinco días de lluvia. El dato ya era inferior al del año anterior.

35,4
Así, en 2018, las precipitaciones sumaron un volumen de 35,4 litros por metro cuadrado y hubo ocho días lluviosos.

92,64%
Pese al bajo volumen de lluvias, el embalse de O Pontillón do Castro se encuentra al 92% de su capacidad, según datos del pasado 10 de agosto. Antes de las lluvias de ayer, el citado embalse era uno de los que tenían más reservas de toda Galicia.

Comentarios