Un año y medio de cárcel por la muerte durante un Samaín en Cantodarea

Una mujer falleció tras salir volando durante el montaje de una carpa en octubre de 2010
Estado en el que quedó la carpa tras el suceso
photo_camera Estado en el que quedó la carpa tras el suceso

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de otorgar firmeza a la sentencia que condena a un empresario de la ciudad del Lérez a una pena de un año y medio de cárcel y al pago de indemnizaciones que, sumadas, superan los 140.000 euros, como autor de un delito de homicidio por imprudencia. Los hechos, que se produjeron el 30 de octubre de 2010 en el barrio marinense de Cantodarea, se saldaron con el fallecimiento de una mujer que estaba ayudando a su pareja en el montaje de una carpa para la celebración del Samaín.

La sentencia, redactada por el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra, explica que "operarios a las órdenes del acusado acudieron para terminar de montar la carpa que habían dejado a medio instalar el día anterior, a la vista del viento tan intenso que se había levantado", y añade que mientras realizaban sus tareas se encontraban dentro de la carpa un hombre colocando elementos de decoración, con el apoyo de la fallecida.

Sobre las 10.00 horas comenzaron a levantarse fuertes rachas de viento que, "levantaron repentinamente y por completo la estructura metálica, las placas de apoyo y la lona, de forma que una de las columnas metálicas enganchó violentamente a la víctima a la altura del abdomen, la elevó unos seis metros y la desplazó otros diez, golpeándola contra una cancha de baloncesto situada en el lateral". La mujer falleció a las pocas horas en el Hospital.

La sentencia revela que el acusado "actuó con grave negligencia" al no dirigir el trabajo que se estaba realizando, dejándolo en manos de personas sin preparación, "de forma defectuosa, sin medidas de seguridad ni control de acceso de personas ajenas". El Concello de Marín es responsable civil subsidiario, pues "no efectuó control alguno".

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