O Burgo, un barrio en medio del Camino

El Camino Portugués a Santiago atraviesa la parroquia de O Burgo, que cuenta con una gran historia
Vista aérea de O Burgo
photo_camera Vista aérea de O Burgo

O Burgo es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad de Pontevedra. Se ha consolidado como un lugar que ha crecido notablemente en las última década, tanto a nivel de población como en el ámbito urbanístico. La parroquia Santiago Peregrino do Burgo se creó el 1 de noviembre de 1996, desglosándola de Santa María la Mayor y de la del Divino Salvador de Lérez. Comenzó con la expropiación de la pequeña capilla de Santiaguiño y el solar del pórtico para la ampliación de las calles Domingo Fontán y Xoán Manuel Pintos.

ATRACTIVOS TURÍSTICOS. Este barrio histórico posee el puente de O Burgo, símbolo de su unión con el resto de la ciudad. Es uno de los elementos más antiguos de la parroquia, ya que fue construido por los romanos para poder atravesar el río Lérez e instaurar una ruta de comunicación por tierra. Pontevedra se llamaba antiguamente Ponte Veteris, por el puente de O Burgo que, posteriormente, comenzó a llamarse puente viejo. Los alrededores acogieron al principal núcleo de población y se construyó una capilla en honor al Apóstol, por formar parte la ruta del Camino Portugués a Santiago. Además, el barrio está dotado de numerosos servicios y edificios institucionales como el Pazo da Cultura, el Pabellón Municipal de Deportes, el campo de Pasarón, el campus universitario, la Policía Municipal, el Recinto Feiral y los institutos de A Xunqueira, entre otros.

LA HISTORIA, EN PAPEL. La tradición, las zonas emblemáticas del pueblo y los espacios por donde pasa el camino quedan plasmados en el libro O Burgo, no camiño das uvas e do millo, escrito por Mario Gallego Rei y Rafael Sánchez- Agustino Rodríguez, hijo del director del maratón que se celebra cada año por las fiestas de Santiaguiño do Burgo. En él, se recogen instantáneas que reflejan las costumbres del barrio, así como la historia de la tradición del maíz y las uvas, mediante la que los vecinos ofrecen los frutos al Apóstol Santiago. Con todo ello, se consolida como un barrio lleno de historia, devoción y tradición.

Comentarios