Un gran cártel colombiano se metió en la boca del lobo por 3.000 kilos

Los agentes del Greco detuvieron en la ciudad de Pontevedra a seis miembros de una de las organizaciones criminales más poderosas de Colombia ►El operativo sirvió para desmantelar la mayor red de distribución de cocaína entre Sudamérica y Europa
Instante en el que cuatro de los detenidos son trasladados al juzgado
photo_camera Instante en el que cuatro de los detenidos son trasladados al juzgado

Veinticuatro detenidos y cerca de 3.000 kilos de cocaína decomisados en tierra es el saldo provisional de la mayor operación antidroga que se ha desarrollado durante el último año en el Viejo Continente, gestada e iniciada en la ciudad de Pontevedra. Veintiuno de ellos fueron puestos este viernes a disposición judicial y 16 ingresaron en prisión, a la espera de que las autoridades policiales den por cerrada la operación, circunstancia que podría suceder durante este viernes.

Seis miembros de uno de los cárteles de la droga más poderosos de Sudamérica arriesgaron su libertad al viajar a Pontevedra en busca de la cocaína que habían introducido semanas atrás en las Rías Baixas. Guardando todas las precauciones del mundo, acudieron al punto en el que se almacenaba la droga (cerca de 3.000 kilos, según fuentes próximas a la Delegación del Gobierno en Galicia), y cargaron en su vehículo la cantidad que se les había encargado, unos 100 kilos. Con tres millones de euros en cocaína en sus dobles fondos decidieron detenerse en el supermercado Lidl de la avenida de Vigo, donde hicieron la última parada antes de tomar la autopista hacia la Meseta. Los investigadores de la Policía Nacional de Pontevedra ya conocían, tras los seguimientos, el lugar en el que se encontraba el gran alijo. Conscientes, además, de que llevaban mercancía en el vehículo, optaron por intervenir sobre el terreno. Los agentes antidroga detuvieron a dos en el interior del área comercial y a tres más en el parking. Fuertemente armados, sí, pero en el exterior. Los arrestos del interior se desarrollaron sin necesidad de hacer uso de la fuerza. Los representantes del cártel ya sabían que había caído. Conocían, por referencias, de la pericia de las fuerzas antidroga que operan en la ciudad del Lérez, las más efectivas de Europa, pero decidieron asumir el riesgo y meterse en la boca del lobo para transportar parte de su mercancía a la 'central' de la organización en España, ubicada en el extrarradio de Madrid.

Los calabozos de la Comisaría Provincial de Pontevedra y los de otras dependencias policiales de la provincia se vaciaron ayer tras 'acoger' durante 72 horas a estos ilustres invitados, que cambiaron las instalaciones de Joaquín Costa por el centro penitenciario de A Lama. Todos ellos se unieron a otros 15 procesados (la mayoría colombianos, pero también panameños y de provincias del resto de España, ninguno de ellos gallego, como confirmó el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva) en el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, donde comparecieron en presencia de Pablo Varela, miembro de la Fiscalía Antidroga, y Juan Carlos Carballal, titular de dicha sede judicial y coordinador de las actuaciones.

INTRODUCCIÓN CLÁSICA. introducción clásica. El alijo, que estaba siendo transportado por los miembros de la organización colombiana hacia Madrid, pero también hacia otras localidades del territorio nacional, entró en las Rías Baixas siguiendo el método clásico: un pesquero procedente del otro lado del Atlántico se aproximó lo suficiente a las costas gallegas como para permitir la salida de las embarcaciones rápidas, que colaron los fardos de cocaína hasta un punto desconocido de la provincia de Pontevedra. Allí les esperaba personal para efectuar la descarga y vehículos para el transporte inmediato de las sustancias, que fueron almacenadas en un lugar que más tarde sería descubierto por los especialistas antidroga del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado con base en la Comisaría de Pontevedra. La cocaína permaneció en tierra durante algunas semanas, hasta que los responsables del cártel colombiano (propietarios de la droga) se pusieron nerviosos y decidieron acudir a recogerla para su distribución.

IN FRAGANTI. Ese momento fue el que aprovecharon los agentes para capturarles con las manos en la masa e iniciar la operación policial, con 25 arrestos simultáneos no solo en Galicia (Padrón, Santiago, Vigo y Pontevedra,) sino también en Bilbao y San Sebastián (donde la organización contaba con ramificaciones para la venta de la droga), en Guadalajara (Castilla la Mancha) y en la Comunidad de Madrid. Los registros domiciliarios que se produjeron a continuación bajo la supervisión de Juan Carlos Carballal sirvieron para localizar el resto del cargamento y para recabar múltiples indicios que acreditan la participación en los hechos investigados de las personas arrestadas.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, subrayó en declaraciones a los periodistas efectuadas en Leiro (Ourense) la trascendencia de esta operación tanto por la cuantía de la droga como por el número de detenidos.

Fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que la investigación comenzó hace casi un año y resaltaron la relevancia de los detenidos en el mundo del narcotráfico, pues "la mayoría de ellos tiene antecedentes".

A pesar de que la mitad de los arrestos se produjeron en Galicia, Villanueva precisó que ninguno de los detenidos es natural de la comunidad autónoma. La mayoría de ellos se acogieron al derecho constitucional que les permite negarse a responder a las preguntas del juez y del fiscal, según confirmaron fuentes judiciales, siguiendo el consejo de sus abogados.

El delegado del Gobierno en Galicia indicó, por otra parte, que la operación sigue abierta y bajo secreto de sumario, y que no se descartan más detenciones, aunque el saldo provisional ya la convierte en la más importante desde la intervención en altamar del pesquero Riptide en mayo de 2013, con la incautación de 3.400 kilos de cocaína y la desarticulación de una organización criminal liderada por el vilagarciano Marcos Vigo con importantes socios en Colombia y en Venezuela.

El actual operativo también alcanza el carácter de histórico en la ciudad de Pontevedra, pues nunca antes habían sido detenidos seis miembros de uno de los principales cárteles colombianos en el marco de una operación contra una red transoceánica de distribución de cocaína a orillas del Lérez. El grupo criminal desarticulado tenía capacidad para suministrar cocaína en toda España, según aseguraron fuentes gubernamentales.

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