Un hervidero empresarial en el centro de Pontevedra

La Praza de España rebosaba este viernes actividad y movimiento. La inauguración del Pont-Up Store, la mayor feria de empredimiento de la ciudad, reunió a instituciones y patrocinadores. Con el sol ya calentando la lona de la carpa, el director de Pont-Up Store, Pedro Figueroa, daba por iniciado el "espazo de referencia do emprendemento en Galicia. Unha Galicia viva, creativa e innovadora". Eran 36 los stands que, a sus espaldas, ocupaban toda la explanada y que constituyen "só un terzo das solicitudes recibidas", por lo que el director resaltó la buena salud del evento y lanzó un guante a los patrocinadores para que "sigan apoiándoo na próxima edición". 

APOYO INSTITUCIONAL. Entre ellos estaban Lucía Pedrosa, presidenta de AJE Pontevedra; Guillermo Viña González, gerente de Igape Nova, y María del Carmen Fernández Penas, directora territorial de Abanca en Pontevedra. Los tres coincidieron en la importancia de apoyar a las empresas emergentes, tanto facilitándoles el crédito como mejorando su visibilidad. También estuvieron presentes el rector de la Uvigo, Salustiano Mato, que destacó la importancia que tienen los grupos de investigación en el mundo empresarial, y el vicerrector del campus de Pontevedra, José Manuel Corbacho. 

La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, se mostró "contenta por ver que este tipo de eventos fanse no espazo público" y reiteró que estamos en un momento en el que "o mundo global ten que entenderse desde o local, polo que hai que apoiar as iniciativas que xorden desde o municipalismo". El encargado de cerrar el acto inaugural fue el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, que se refirió a la feria como "un evento que demostrou o seu éxito e que permite visibilizar a potencia da innovación dos galegos e galegas" y a los emprendedores como "aqueles que souberon responder a unha situación de crise da que non son responsables". 

EMPRESAS. Una estructura de palés pintados de blanco recoge los proyectos que, con más esfuerzo que suerte, han sido puestos en marcha por personas que decidieron hacer de su pasión su profesión. Todos los sectores van apareciendo a los ojos del visitante, desde la impresión 3D al diseño publicitario, pasando por la gastronomía o el textil. De este último destaca la iniciativa de un taller de Gijón, cuyo trabajo se centra en confeccionar prendas de lino lavado en las que trabajan mujeres que han sido víctimas de violencia de género. 

Soprende la enorme presencia feminina. Algunos ejemplos son A Tenda da Gata, que revaloriza el consumo responsable a través de la gastronomía de cercanía; Galicia Brew, que produce una cerveza artesana, A Curuxa, que alegra la boca sin productos químicos. Lupita, la niña que salió de la cabeza de Cristina Ayala y que incentiva la lectura en los niños, y Cousas da Bisavoa, que convierte los mirabeles en una delicatessen.