Pillan a un taxista con la ITV caducada en Pontevedra

El trabajador carecía de ITV y de tarjeta de transporte cuando fue identificado por la Policía Local por ir hablando por el teléfono móvil mientras conducía por el centro de Pontevedra

Un taxista de Pontevedra se enfrenta a la posible pérdida de su licencia por circular sin papeles. Así se desprende del expediente sancionador que acaba de abrirle el Concello a este trabajador, que fue interceptado por la Policía Local el pasado 20 de noviembre.

Los agentes municipales interceptaron al autopatrono por hablar por el teléfono móvil mientras hacía un servicio diurno en la calle Frai Xoán de Navarrate. Lo que no se imaginaron las autoridades locales es que el individuo carecía de casi todos los permisos necesarios para ejercer su actividad, un hecho que verificaron después de pedirle la documentación.

Además de conducir un coche que no era el que había dado de alta en su licencia municipal, la Policía Local comprobó que el autónomo nunca había pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y que no disponía de la tarjeta de transportes en regla. La que presentó a los agentes había caducado en septiembre de 2009.

El autopatrono reconoció a los agentes que pese a que el taxímetro que tenía instalado en su turismo estaba precintado, el dispositivo no había pasado las revisiones pertinentes. Por este motivo, el Gobierno local ha abierto un expediente sancionador por infracciones «moi graves», que será instruido por el concejal de Persoal e Réxime Interior, Vicente García Legísima. El caso será trasladado, asimismo, a la Dirección Xeral de Mobilidade, dependiente de la Xunta de Galicia.

Por su parte, el afectado tendrá un plazo de 15 días para presentar las alegaciones que estime oportunas.

nuevo servicio ilegal. Además del citado caso, el portavoz municipal, Raimundo González Carballo, dio cuenta ayer, después de la Xunta de Goberno local, de otros dos asuntos que afectan al sector. Ambos tienen que ver con el mismo conductor, un taxista de Marín que el año pasado fue multado con 1.401 euros por realizar tres servicios en circuito cerrado, es decir, con origen y destino Pontevedra, una práctica que prohibe la ley.

A pesar del recurso presentado por el interesado, el Concello ratificó ayer la sanción interpuesta al trabajador, que ahora se enfrenta a una nueva multa por realizar supuestamente un servicio ilegal en la ciudad el pasado 11 de septiembre.

En este caso, la Policía Local observó cómo el vehículo en cuestión realizaba un transporte de pasajeros entre Camiño de Ferro y José Millán, calle en la que se bajó el primero de los clientes. Después de ser interrogado por la Policía Local, el viajero informó a los agentes de que había sido trasladado a Camiño de Ferro porque allí tiene la sede la mutua en la que realiza su rehabilitación. Según el parte policial, el mismo pasajero informó a las autoridades de que el taxista en cuestión lo recoge habitualmente en su domicilio, en Marín, para acudir a su tratamiento, y que es la empresa mutualista la que se ha encargado de gestionar todos los trayectos del paciente.

El autopatrono marinense, que dispone de 15 días para presentar alegaciones ante el Concello de Pontevedra, se enfrenta a una infracción «grave» que conlleva el pago de una sanción de entre 401 y 2.000 euros.

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