Envoltorios de comida, botellas vacías, latas de refresco o bolsas forman parte del paisaje en uno de los salones del río Lérez en Pontevedra. El lugar del que parte una de las sendas por la ribera del cauce, en donde se celebra cada 11 de julio la romería de San Benitiño de Lérez, se encuentra en un estado lamentable por la falta de civismo de quienes arrojan allí restos de basura y por la falta de limpieza.
"Hay gente que celebra aquí comidas y deja todo lleno de basura. Eso es una falta de educación para todos los que pasamos por aquí, porque el estado de esa zona es asqueroso. Pero además, tampoco hay nadie que se encargue de limpiarlo", explica un mujer que pasea habitualmente por la zona. "Solo lo arreglan algo el día antes de que se celebre el San Benito", añade.
Además de haberse convertido en un vertedero improvisado, el lugar tiene desperfectos en las mesas y los bancos, de modo que varios de ellos están rotos y es imposible sentarse en ellos. Del mismo modo, hay maleza y es difícil caminar por la zona. "Yo cuando voy a pasear ya evito pasar por ahí, está hecho un asco", señalan algunas de las personas que transitan por el lugar habitualmente.
En cuanto a los que dejan la basura sin recoger en la zona, algunos indican que "a veces se ve gente de celebración, con coches con la música alta, pero no sé de quién se trata".
El merendero se encuentra a escasos metros de la playa fluvial de Pontevedra, que está en perfecto estado en lo que se refiere a limpieza y mobiliario. "Pontevedra es en general una ciudad muy agradable, con muchas zonas para pasear. A mí me gusta mucho vivir aquí, eso ante todo, pero hay zonas, como esta, que están algo descuidadas. Aún así, el balance es bueno", cuenta José, que pasa por el lugar muchos días.
Otros culpan de la situación a la falta de civismo de la gente. "Hay muchas personas que ensucian y no limpian, que no les importa tirar un papel al suelo y no recogerlo. Lo mismo ocurre con las cacas de los perros. Estoy harto de ver excrementos de mascotas por la calle", cuenta.
Plásticos a unos metros de la playa fluvial
A solo unos metros de la playa fluvial de Pontevedra, este es el paisaje de la ribera del Lérez, lleno de restos de comidas.
¿Barbacoa o basurero?
Los asaderos habilitados en la zona para realizar barbacoas se encuentran llenos de basura y es imposible cocinar nada en ellos.
Mobiliario destrozado
Algunos de los bancos del lugar están destrozados y no es posible sentarse en ellos, tal y como puede verse en la fotografía que hay sobre estas líneas.
Basura por todas partes
El espacio, situado en uno de los salones del Lérez, está lleno de basura. En su mayor parte, se trata de restos de vasos de plástico o botes de bebidas.
