Una nueva vida para el Mercado de Pontevedra

El Concello prevé aprobar en abril el polémico reglamento del sector, que convertirá la primera planta del edificio en un espacio gastronómico
Los niños de la ludotecta infantil posando con su mural, en la primera planta del Mercado
photo_camera Los niños de la ludotecta infantil posando con su mural, en la primera planta del Mercado

El Mercado de Abastos de Pontevedra encara una nueva etapa, la que abrirá su primera planta a nuevos usos. El Concello quiere aprobar en el Pleno del próximo mes de abril el polémico reglamento que, además de introducir novedades en el sector, servirá de paraguas legal para que el edificio estrene un espacio gastronómico.

La transformación de la instalación está prevista para este año. Las obras, que serán mínimas, obligarán a reordenar la parte de arriba de la Plaza, en la que se mantendrán las dos cafeterías y el negocio de ultramarinos.

En esta zona se instalarán mesas fijas y móviles con capacidad para más de 200 personas, que podrán desayunar, comer o merendar en 'O Mercado', el nuevo nombre con el que se conocerá el edificio a partir de ahora.

El espacio gastronómico contará además con 16 puestos de venta de productos alimenticios. Ninguno de ellos podrá entrar en competencia directa con los que ya disponga el Mercado. La apertura de estos negocios dependerá de la demanda y podría hacerse de forma escalonada. En principio, sus concesionarios podrán acceder a ellos a través de un contrato de alquiler, una modalidad que hasta ahora no estaba permitido.

La planta superior abrirá, por primera vez, en horario de tarde y contará con otros servicios para hacerla más confortable y atractiva para vecinos y turistas. Dispondrá de un espacio para aparcar carritos de bebés, una consigna frigorífica para dejar la compra y tomarse algo en la Plaza y dos aseos con cambiadores. También se habilitarán nuevos vestuarios, aseos y almacenes para los placeros y la instalación se adornará con gamelas suspendidas en el techo para dar un ambiente marinero.

Estos cambios irán unidos a la nueva normativa, que ha provocado tensiones entre vendedores y Concello. El Gobierno local debe responder las dos alegaciones presentadas contra el texto. En ellas, los placeros pedían, básicamente, más prerrogativas en el Mercado. Entre ellas, solicitaban que el nuevo reglamento permita prorrogar las concesiones hasta 50 años, preferencia en el acceso a puestos vacantes y que una única asociación dé voz al sector.

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