Censo

Un 43% de las personas que viven en la ciudad no nacieron en Pontevedra

Cuatro de cada diez residentes proceden de otros concellos, regiones y países ►La urbe ganó en el último año diez vecinos, que la sitúan entre las ciudades que aumentan su censo ►Las proyecciones de futuro auguran que la comarca perderá un 2,3% de población
Gente paseando por el centro
photo_camera Gente paseando por el centro

Las estadísticas acaban de confirmar que la ciudad del Lérez no solo funciona como polo de atracción de turistas y visitantes fugaces, sino que también ha ido captando como vecinos a lo largo del tiempo a personas procedentes de otros lugares de la comunidad, del país e incluso del extranjero.

La radiografía actual desvela que únicamente el 57,3% de las 82.549 personas empadronadas en el municipio son PTV, el acrónimo popular que, como bien sabrán muchos de ustedes, sirve para designar a los habitantes de Pontevedra de Toda la Vida. Para ser más precisos, el Instituto Galego de Estatística concreta que son 47.311 los residentes que han nacido en el concello y que, por tanto, se pueden considerar como pontevedreses de pura cepa. El resto del padrón presenta otras ‘raíces’. En 1998, cuando se empezaron a registrar este tipo de estadísticas, el peso de los PTV era más elevado y ascendía al 63,4%. Hace diez años, el porcentaje también era mayor que el actual, del 59,5%, lo que evidencia una evolución a la baja de los pontevedreses nativos. Ahora habrá que ver qué ocurre con las generaciones que han hecho de Pontevedra su hogar.

CENSO. La misma fuente documental detalla que el 19,7% de los residentes (16.201) nacieron en otro concello de la misma provincia y que el 8,3% (6.819) lo hicieron en lugares ubicados en otra provincia gallega. El 6,7% (5.539) proviene directamente de otra comunidad autónoma y el 8,1% (6.679) de otro país.

Otro dato a tener en cuenta es que la masa poblacional ha reanudado la tendencia al alza. La caída registrada entre 2014 y 2015 (período en el que tuvieron lugar casi 400 bajas en el padrón) empieza a ser paliada con leves subidas. En el último año el municipio capitalino ha sumado diez nuevos residentes, un número bastante contenido pero que sirve para mantener a Pontevedra entre los concellos privilegiados que van aumentando su censo.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro? Si las quinielas aciertan, el panorama no será muy alentador. El propio IGE realizó una proyección de población entre 2016 y 2031 que advierte de que todas las áreas geográficas gallegas perderán población. Solo habrá una excepción: la comarca de Santiago, en la que está previsto un incremento del 0,3%.

Las zonas de Ourense sur y Lugo oriental serán las más afectadas, con un decrecimiento del 25,3% y del 19,8%, respectivamente. Por comarcas, las estimaciones auguran que varias de ellas perderán más de la cuarta parte de su población en los próximos 14 años como, por ejemplo, Muros, Ortegal, Os Ancares, A Fonsagrada, A Baixa Limia o Terra de Celanova. En el caso de la comarca pontevedresa, los cálculos pronostican que tendrá lugar un descenso del 2,3%, haciendo que el área de Pontevedra pase de albergar 122.712 a 119.797 habitantes. ¿Por qué? Fundamentalmente, por el descenso de la natalidad y el aumento de la mortalidad (provocado a su vez por el envejecimiento de la población). ¿Qué ocurrirá en el caso específico de Pontevedra? Las estadísticas no llegan a examinar el terreno con tanto detalle, por lo que habrá que esperar para saber si la urbe capitalina sigue la tendencia general de la comarca.

Por lo de pronto, los estudios advierten de que Pontevedra, junto al grupo de ayuntamientos que la rodean, presentará en 2031 un índice de envejecimiento del 198,6% , referido a la relación entre la población de 65 y más años con respecto a los menores de 20. El actual es del 113%, pero tanto ahora como en el futuro se quedará por debajo de la media gallega, que dentro de 14 años rozará el 232,7%. El índice de sobreenvejecimiento (proporción de mayores de 85 respecto a los de más de 65 años) llegará al 18,4% (frente al promedio autonómico del 19,4%). Como consecuencia, el saldo vegetativo será negativo, con la previsión de que haya en la comarca 7.719 defunciones más que nacimientos.

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