"Sabes que estás arriesgando tu vida, pero solo piensas en salvar la del otro"

Los tres valientes que se lanzaron al agua para socorrer a un hombre que el sábado cayó con su coche al río en As Corvaceiras relatan el rescate ▶La Unión de Policías Locales pide una condecoración para Toni Romero

Las vidas del comandante de la Brilat Pablo Ponce de León, el técnico de mantenimiento aeronáutico Stephan Sanmartín y el policía local José Antonio Álvarez Romero, Toni, se cruzaron en Pontevedra el pasado sábado. Los tres llegaron al borde de la barandilla que separa el paseo de la ría en As Corvaceiras y ninguno de ellos dudó en lanzarse al agua para socorrer a un hombre que se acababa de precipitar con su vehículo al río.

Hoy estos tres héroes comparten el dolor "de no haber conseguido que sobreviviera", la consternación de haber vivido una situación extrema como esta y probablemente el reconocimiento de muchos ciudadanos anónimos que desde ahora se saben un poco más seguros gracias a la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pero también de ciudadanos valientes como ellos.

Así, la Unión de Policías Locales reclama al Concello de Pontevedra y a la Policía Local la condecoración de su compañero, Álvarez Romero, que consiguió sacar al hombre del vehículo, y felicita también a los dos particulares cuyo valor y colaboración fueron cruciales en el rescate.

Todo ocurrió minutos antes de las siete de la tarde del pasado sábado. Pablo y su hijo de ocho años salían a dar un paseo en bici cuando se dieron de bruces con el revuelo que se formó frente al muelle. "Me acerqué y vi un coche flotando en la mitad del río con un señor al volante. Le grité que se soltase el cinturón, que abriese la ventanilla. Me miraba como bloqueado", explica Ponce de León. Al ver que el conductor no reaccionaba Pablo se quitó las zapatillas y el casco y, haciendo caso omiso a su hijo, que le gritaba "¡No te tires, papá!", se lanzó al agua. De los siguientes minutos, que parecieron horas, recuerda el coche sumergiéndose por la parte del capó, una ventanilla unos centímetros abierta por la que intentó meter la mano para abrir la puerta, el agua turbia... Se sumergió varias veces, aunque no consiguió abrir las puertas. "Necesitaba algo para hacer palanca", cuenta.

El comandante de la Brilat Pablo Ponce de León. DAVID FREIRE
El comandante de la Brilat Pablo Ponce de León. DAVID FREIRE
 

Atraído por el tumulto de gente que había en la zona, Stephan Sanmartín, un joven de 27 años que esperaba a su chica en la Avenida de Marín, se acercó a la barandilla. Este mecánico, que trabaja con el servicio de Guardacostas de la Xunta, cuenta que se tiró al agua "por sentido de responsabilidad". "Vi que la parte de atrás del vehículo se mantenía a flote porque tenía una burbuja de aire y pensé que tenía que hacer algo antes de que se hundiese". Coincide con Pablo en que "en el momento no piensas lo que te puede pasar, solo saltas e intentas liberar a la persona y sacarla a flote".

En vista de que no lo conseguían pidieron a los vecinos que se encontraban allí que les pasasen algo para hacer palanca. "Y nos tiraron un azadón", cuentan. Y volvieron a intentarlo.

El técnico de Gardacostas Stephan Sanmartín. DP
El técnico de Gardacostas Stephan Sanmartín. DP
 

EL CINTURÓN. Apenas habían transcurrido unos minutos y Antonio Romero y su compañero llegaron al lugar del suceso "a toda velocidad" en su moto, tras recibir el aviso en la Jefatura de la Policía Local. Al llegar a As Corvaceiras y comprobar que efectivamente había un coche en el agua con una persona dentro, Toni se quitó la ropa, cogió una herramienta e inmediatamente se tiró al río.

El policía local José Antonio Álvarez Romero. DP"Era un dispositivo que corta cinturones y que también puede romper cristales. Mi compañero me dejó su defensa extensible por si me hacía falta", relata. "Al llegar dos hombres que están en el agua me indican que el coche está cerrado y que no son capaces de romper la ventanilla, por lo que me dirijo a la puerta del conductor y compruebo que está cerrada". Tras varios intentos, Toni –en la imagen de la izquierda– encontró el pestillo del coche. "Tiré para arriba pero no abría por la presión. Seguí manipulando la ventanilla y conseguí que abriese. Después corté el cinto por arriba y di un primer tirón, pero no salió. En un segundo tirón conseguí sacar al hombre a la superficie".

Los tres destacan a un cuarto hombre, un policía nacional de servicio que llegó en un zeta y que tampoco dudó en desnudarse y lanzarse al agua para colaborar en el rescate. Enseguida se sumaron los Bomberos, que comprobaron que no quedaban más personas dentro del vehículo, y otro policía nacional que no estaba de servicio y que se encontraba en las inmediaciones con su moto acuática y ayudó a arrastrar el cuerpo hasta el muelle. Allí aguardaban los servicios de emergencia, que hicieron todo lo posible por reanimar al hombre, de 78 años de edad.

"Viendo todo te das cuenta de que si tú hubieses hecho las cosas antes le podías haber ahorrado un minuto y medio", se lamenta Stephan desde su casa, convaleciente por una contractura en el cuello.

Por su parte, Álvarez Romero no puede contener la emoción al recordar el episodio del sábado, muestra su pésame a la familia y su agradecimiento a los dos ciudadanos que se lanzaron primero al agua y cuyo papel, reconoce, "fue fundamental". "Que alguien intente ayudar es de agradecer".

"¿Que si en algún momento se te pasa por la cabeza que estás poniendo en juego tu vida? Pues claro, pero solo piensas en salvar la del otro", reconocen los tres.
 

Seguridad. El suceso reabre el debate sobre el uso del muelle
Momento en que se extraía el coche del agua. DAVID FREIRE - As Corvaceiras1
El suceso que el sábado conmocionó a Pontevedra ha reabierto el debate sobre los usos del muelle de As Corvaceiras. Marea Pontevedra, que envió un mensaje de apoyo a la familia del fallecido, señaló que "esta traxedia non pode entenderse como froito da casualidade, nin como un simple erro humano, pois o Porto non é unha zona pensada, nin preparada, para ser utilizada como un aparcadoiro que almacena máis de 150 coches cada día". Así, el grupo que lidera Luís Rei propone la creación de la Praza do Mar ideada por César Portela y que pretende convertir el lugar en una zona de esparcimiento. Por su parte, el edil Raimundo González recordó que corresponde a Portos mejorar la seguridad en la zona. "Entra dentro das súas competencias. Sería bo que puxeran certas medidas de seguridade, como hai noutras zonas do concello próximas ó río", señaló.

No es la primera vez que en As Corvaceiras ocurre un suceso similar. En noviembre de 2015 una mujer se precipitó con su vehículo al mar mientras realizaba una maniobra de estacionamiento al chocar contra la baranda e irse abajo esta. Junto a la joven, en el interior del vehículo se encontraba su sobrino de doce años. Ambos resultaron ilesos al lograr salir por una ventanilla.

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