La unión sindical se rompe en pleno conflicto de los funcionarios municipales. UGT y CIG se han desmarcado de las acciones de protesta impulsadas por Comisiones Obreras y Afunpo al entender que la negociación colectiva con el Concello no está rota.
La central obrera y la asociación de funcionarios, que representan a la mayoría con ocho de los 13 delegados sindicales de la junta (cuatro cada uno), sostienen que el diálogo con el Gobierno local está "bloqueado" y es preciso "osixenalo". Y así lo escenificaron este miércoles en la una rueda de prensa que convocaron en solitario para dar cuenta de los acuerdos alcanzados el pasado viernes en asamblea. Los más importantes son el inicio de un calendario de movilizaciones, que comenzarán el próximo día 7 con una concentración frente a la sede de Michelena, 30, y seguirán en el Pleno del día 16.
Los representantes de ambas formaciones no descartan que las movilizaciones se eleven de tono, pero por ahora evitan hablar de huelga. "Queremos una correcta valoración de los puestos de trabajo", reclamó Vicente Ferrería, de CC OO.
Por su parte, el delegado de Afunpo, Héctor Santaló, incidió en la organización laboral "obsoleta e ineficiente" del Concello, cuya normativa rige desde 1999. Según él, la nueva propuesta de Relación de Puestos de Trabajo (RTP) convertirá tareas hasta ahora voluntarias en obligatorias en algunos servicios. "A maioría desas obrigas non se lles poden esixir por categoría profesional ou por responsabilidade do posto", indicó.
En la comparecencia de ambas centrales, la reclamación salarial pasó de puntillas. El colectivo quiere que se le suba la nómina por encima de lo que ofrece el Concello, esto es, un 7% (incluyendo el 1,5% comprometido por el Estado en sus Presupuestos Generales).
La parte social y el Concello se reunirán este jueves en una mesa de trabajo. La negociación económica comenzará el próximo miércoles.
En paralelo a este conflicto, el Gobierno local se enfrenta a otras protestas: las de los policías locales.
