Pontevedra
Así estudiaremos, así trabajaremos
En un año, las tres universidades gallegas y la Xunta estarán sentadas a la mesa con el mapa de titulaciones abierto para configurar los nuevos grados en los siete campus de la comunidad autónoma. Será la mayor revolución académica vivida en Galicia desde el nacimiento de las propias universidades. Catedráticos y políticos coinciden en que "nada será igual", además de pronosticar que del acierto en la elección dependerá en buena medida el futuro del empleo gallego, la mejora industrial y empresarial o la superación del reto innovador y globalizador de la economía.
Para afrontar este desafío, la Consellería de Educación, Universidad y Formación Profesional acaba de concluir, en colaboración con FEUGA, un completo informe sobre "las profesiones del futuro". Los expertos identificaron 19 macrotendencias mundiales que influyen directamente en la actividad económica y en la generación de empleo. A continuación analizaron cómo esas tecnologías emergentes, tendencias y factores globales de cambio están impactando en los sectores de actividad gallegos.
En paralelo, seleccionaron los 22 sectores con mayor capacidad de tracción en la economía y el empleo de la comunidad autónoma. Para cada uno de ellos se realizó una simulación de los roles profesionales de futuro. De este modo llegaron a una primera lista con las 150 profesiones de mayor proyección. A partir de ahí una compleja criba destapó las 30 posibles orientaciones profesionales más adaptables a la realidad de Galicia.
El tratamiento de los datos globales, el big data, el internet de las cosas o la realidad aumentada marcarán las profesiones del futuro
El resultado está ya a disposición de las universidades como punto de partida para preparar el camino hacia las nuevas titulaciones, algo que se producirá a la vuelta de las próximas elecciones autonómicas y que tendrá que afrontar el nuevo gobierno de la Xunta que salga de las urnas en 2020. De acuerdo con este informe, el tratamiento de los datos globales, el big data, el internet de las cosas, la robótica, la realidad aumentada, los nuevos materiales o la nanotecnología marcarán las profesiones del futuro.
En Pontevedra, el vicerrector del campus, Jorge Soto, trasladó esta misma semana a los empresarios de la ciudad las primeras conclusiones de este estudio, así como las primeras impresiones sobre las titulaciones de futuro que podrían encajar mejor en el modelo actual pontevedrés, pendiente de arrancar el denominado Campus Crea, orientado al arte, la comunicación, la creatividad, la educación, la innovación social, la gestión pública, el deporte, la salud y el bienestar, el medio ambiente y la naturaleza. Soto invitó a los empresarios a reflexionar junto con la Universidad sobre las apuestas más convenientes para la comunión de la academia con la empresa y de ambas con la economía local y regional.
El 85% de los empleos se ejercerán de un modo diferente al actual
Lo único claro ahora mismo es que asistimos a un momento único y determinante. El presidente de la gigante Telefónica, José María Álvarez-Pallete, afirmó en el reciente foro internacional celebrado en A Toxa que en menos de diez años, uno de cada dos trabajos será distinto de como lo conocemos actualmente. Y añadió que el 85% de los empleos se ejercerán de un modo diferente al de ahora mismo, o bien serán completamente nuevos. En su opinión, la revolución digital que ya está aquí acabará siendo cuatro veces mayor que la revolución industrial vivida en el siglo XIX.
La Xunta define su estudio como una idea pionera por el elevado número de expertos y entidades empresariales, sociales e institucionales que colaboraron en su elaboración. También, por su carácter sectorial, que partió de un conocimiento profundo del territorio y de sus posibilidades. La intención era identificar con la mayor precisión posible las necesidades futuras en materia de formación y de empleo.
En el caso de la Universidade de Vigo, el equipo rectoral presume de contar con 1.700 investigadores, agrupados en 185 equipos capaces de captar 25 millones de euros en ámbitos públicos y privados, que contratan algo más de cinco millones de euros al año en I+D y que han sido capaces de desarrollar 200 patentes y crear 30 empresas basadas en la innovación y el desarrollo.
